En Chequia endurece la lucha contra el tabaquismo

Los fumadores lo tendrán más difícil en la República Checa. El Gobierno checo ha decidido endurecer la lucha contra el tabaquismo. Y ello no extraña: las estadísticas indican que en Chequia fallecen anualmente a consecuencia del tabaquismo unas 22 mil personas.

El borrador de ley aprobado por el Gabinete de Milos Zeman se propone proteger a los adolescentes, o sea al grupo de potenciales fumadores más amenazados por el tabaquismo. El borrador estipula la prohibición absoluta de la venta de cigarrillos a menores de 18 años. Con esta medida el Ministerio responde a los resultados de algunos estudios que indican que lo más frecuente es que los fumadores adquieran el hábito de fumar entre los 11 y los 15 años de edad. De ser aprobada la nueva normativa correrían el peligro de ser sancionados no sólo los vendedores sino también aquellos padres que ofrezcan cigarrillos a sus hijos. El ministro de Salud, Bohumil Fiser, piensa incluso en la prohibición de pasteles, dulces y chicles que imiten cigarrillos y puros. Según Fiser, los niños no deberían tener la sensación de que es precisamente el fumar lo que los distingue de los adultos.

Los fumadores checos sufrirán duras restricciones en los edificios públicos, en las cantinas, en las escuelas y en todos los recintos relacionados con el transporte colectivo. El ministro de Salud, Bohumil Fiser, ha mencionado también otras medidas antitabaco:

"En los restaurantes, a la hora de servirse la comida, estará prohibido fumar. Con el Ministerio de Desarrollo Local consideramos incluso la introducción de la normativa de que el 40 por ciento de los asientos en todos los locales donde se sirve comida, incluidas las boites y las vinaterías, esté reservado para los no fumadores. Esta medida será todavía objeto de discusiones ya que no queremos implantar aquí un Estado policial," comentó el ministro de Salud.