Empresas checas pierden millones de dólares en Paquistán y países de la región
La operación militar de las fuerzas aliadas contra los terroristas en Afganistán ha representado un duro golpe para algunas empresas checas que planeaban invertir en Pakistán.
La empresa Minas Petroleras de Moravia (MND) forma parte de un proyecto internacional para explotar gas en Paquistán, por lo que espera que la complicada situación actual se normalice cuanto antes para poner en marcha el proyecto que debería empezar a mediados del año 2003.
La empresa checa empezó labores en Paquistán en 1996 en colaboración con la OMV de Austria, la Agip de Italia y el Estado paquistaní, descubriendo dos importantes yacimientos de gas. El 12 de octubre debían haber empezado trabajos en un eventual tercer yacimiento, pero tras los ataques terroristas del 11 de septiembre todo fue postergado.
Según informaciones de la revista Euro, la empresa Minas Petroleras de Moravia invierte preferiblemente en otras regiones del mundo, lo de Paquistán empezó hace cinco años, pero más bien dentro de las operaciones del proyecto internacional con los socios de Austria e Italia.
Ejecutivos de la empresa checa sostienen que las condiciones para invertir en esa parte del mundo topan muchas veces con grandes obstáculos burocráticos que dificultan las transacciones.
El vicepresidente de la empresa checa Skodaexport, Zdenek Sima, sostiene que desde el año 1993 se ha limitado a suministrar accesorios y piezas de repuesto.
Años atrás la empresa Skodaexport ocupaba uno de los primeros lugares en las exportaciones checas a Paquistán, a tal punto que pudo jactarse de la venta de seis bloques para centrales eléctricas. "Lamentablemente en el último tiempo no nos esforzamos por ganar licitaciones, puesto que el país atraviesa una difícil situación económica", apuntó el señor Sima.
En cuanto a las relaciones comerciales entre la República Checa y Afganistán, los entidades oficiales revelan que son nulas, por lo que se prevén problemas tan sólo a nivel de la pequeña empresa que se dedica a la importación de alfombras.
Según informaran a la prensa las pequeñas empresas importadoras de alfombras de Afganistán, la semana pasada todavía llegó a la República Checa un embarque solicitado antes del inicio de las operaciones militares. No obstante, por razones obvias la situación se ha complicado y nadie sabe cuando se normalicen las entregas de alfombras de la región, muy solicitadas por cierto sector de la población checa.
Más afectadas se verán, no obstante, las relaciones comerciales con Irán, país al que la República Checa exporta gran cantidad de maquinaria y efectúa inversiones. La empresa checa Technoexport, que suministraba en el pasado reciente equipos para fábricas procesadoras de aluminio e ingenios de azúcar espera la normalización de las relaciones comerciales, ya que hay varios millones de dólares en juego por exportaciones a Irán.
Algunos especialistas aseguran que el nivel de riesgo no es tan elevado como en Paquistán pero tampoco se dispone de las garantías de seguridad que regían en el pasado.
Los ataques terroristas del 11 de septiembre en EE.UU. y la respuesta militar de las fuerzas aliadas contra los terroristas estacionados en Afganistán han asestado un duro golpe a la economía mundial. La República Checa al igual que los demás países toman metidas para arremeter contra las graves consecuencias que pueda acarrear esta difícil situación provocada por el terrorismo internacional.