Embajada checa en Madrid advierte sobre bandas criminales en España
La Embajada de la República Checa en España tiene que atender a diario a turistas que han sufrido robos por parte de carteristas o incluso de grupos organizados. Malos hábitos de la Policía española complican más la situación de las víctimas.
El caso de una familia de Liberec es muy ilustrador. Una parada en una estación de servicio para tomar un café fue suficiente para que alguien les pinchara un neumático. Cuando 20 kilómetros más tarde la rueda empezó a causar problemas, fueron detenidos por otro vehículo, recuerda la víctima.
“Nos agarraron, no nos podíamos mover. Gritaban y amenazaban mientras otros nos robaban los documentos, el dinero y el teléfono. Sabían exactamente qué tenían que llevarse. Lo hicieron todo en un minuto”.
Los problemas sin embargo no terminaron ahí, según asegura el matrimonio. Al contactar con la Policía, los primeros no quisieron acudir al lugar. Los segundos tampoco lo hicieron excusándose por la hora, después de comer. Finalmente los terceros llegaron pero rellenaron mal la denuncia, que no quisieron corregir después.Desde la Embajada checa en Madrid confirman que casos así no son raros. Algunos policías utilizan el mismo formulario para diferentes situaciones, cambiando tan solo los datos del nombre de la víctima. Además, a menudo se evidencian errores en la matrícula del vehículo, el lugar del asalto o la fecha de nacimiento del denunciante. Las aseguradoras luego ponen problemas para resolver casos así.
Jindřich Kubovský, director de la sección consular checa en Madrid, advierte sobre situaciones de este tipo.
“Hay un derecho fundamental de no firmar la denuncia si no se está satisfecho con el texto, pero sabemos que a veces no se proporciona a un traductor y eso causa problemas”.La Asociación de Agencias de Viaje Checas considera que la zona con mayor incidencia de robos en España es la costa mediterránea, con el área de Barcelona como epicentro de esta actividad criminal.
Las autoridades españolas son conscientes del problema y este verano se puede ver a más agentes por las calles de muchas ciudades para intentar combatir con esa lacra.