El presidente rechaza firmar la nueva ley sobre seguros de enfermedad

El presidente checo, Václav Klaus, devolvió a los diputados la ley sobre el seguro de enfermedad, según la cual los patronos deben pagar, en vez del Estado, los subsidios a los empleados durante las dos primeras semanas de su incapacidad laboral.

El presidente checo tildó la nueva ley de "error". Su portavoz, Petr Hájek, resumió los tres motivos principales del desacuerdo con la nueva ley.

"Primero: El patrono sería responsable del empleado en conjunto, lo que es justificable apenas en un régimen esclavista. Segundo: El patrono pagaría una compensación financiera sin tener la posibilidad de controlar si ésta está justificada".

El tercer motivo es, según el portavoz, la discriminación de la que serían objeto los empleados que se enfermen con más frecuencia, ya que entrarían en las "listas negras" de los patronos.

Los patronos están de acuerdo con el presidente, afirmando que pagar esos recursos financieros estaría por encima de sus capacidades, principalmente de las empresas pequeñas. Así lo indicó Bedrich Danda, de la Asociación de Empresarios checos. Algunos economistas comparten esta opinión, indicando que las empresas registrarán un aumento de costes, además, debido a la introducción de la agenda necesaria de la que hoy día se encarga el Estado.

Por su parte, el ministro de Asuntos Sociales, Zdenek Skromach, rechaza la crítica presidencial indicando que parecida ley funciona en 21 países, y especificando que la misma combatirá el abuso de los seguros de enfermedad reduciéndose así la tasa de incapacidad laboral, ya que la nueva ley supone asimismo imponer sanciones más duras en caso de que alguien infrinja el régimen curativo.

El ministro de Asuntos Sociales sostuvo estar seguro de que la coalición gubernamental vencerá por mayoría de votos el veto presidencial en la Cámara de Diputados.