El ministro de Cultura sospechoso de comportamiento corrupto

Jiří Besser, foto: ČTK

El ministro de Cultura, Jiří Besser, trata de explicar sin éxito qué le llevó a ocultar sus vínculos con una empresa privada y la compra de un inmueble en EE.UU. El primer ministro Petr Nečas exige una aclaración inmediata de lo ocurrido.

Jiří Besser,  foto: ČTK
El ministro de Cultura está en apuros. Al igual que en muchos países, los políticos checos están obligados, por la ley, a declarar su patrimonio al asumir un cargo público.

Por razones todavía desconocidas, Jiří Besser ocultó que tenía una participación en la empresa Comoros Group y un apartamento en Florida, EE.UU.

“Pido disculpas por el error cometido, y estoy preparado a aceptar todas las consecuencias que deriven de mi comportamiento incorrecto. En caso de que alguien demuestre que no digo la verdad estoy dispuesto a dimitir inmediatamente”, sostuvo el ministro.

Petr Nečas,  foto: ČTK
El diario Lidové Noviny sostiene que se trata de un choque de intereses y que la gravedad del caso aumenta a partir del hecho de que en la empresa privada figura, además de Besser, una persona acusada de sobornar a un funcionario público.

El primer ministro Petr Nečas sostuvo que desea hablar con Besser lo antes posible y que en caso de “demostrarse que violó la ley, el ministro deberá demostrar el origen de los recursos para la compra del inmueble en Florida”.

Tomáš Martinec
El jefe de la Policía anticorrupción, Tomáš Martinec, dijo que todavía no han dado inicio a una investigación formal, porque están estudiando eventuales pruebas y documentos.

Por su parte, la sección checa de la organización Transparencia Internacional pide la dimisión de Besser, porque un ministro no debe ser socio de una persona condenada por soborno.

Besser como miembro del Gobierno ocultó información sobre sus propiedades lo que opaca el poco brillo que queda al Gobierno en su mentada lucha contra la corrupción.