El Ministerio del Medio Ambiente prepara un nuevo impuesto
El Ministerio del Medio Ambiente checo estudia la posibilidad de introducir un nuevo impuesto para los automóviles con más de diez años de producción. La propuesta busca reducir las emisiones de CO2, indicaron fuentes ministeriales.
De acuerdo con la propuesta los vehículos fuera de la normativa Euro deberían pagar unos 365 euros una única vez. La cuota para los automóviles Euro 1, Euro 2 y Euro 3 también se incrementaría.
La primera norma "Euro" para las emisiones de escape se introdujo en 1992, lo que requiere la instalación de convertidores catalíticos para automóviles de gasolina. Las otras normas Euro se introdujeron en los años siguientes.
El impuesto medioambiental en la República Checa se aplica actualmente a los vehículos fabricados en el año 2000. El cargo más alto, de 365 euros, se aplica a los automóviles que no están equipados con el convertidor catalítico y no cumplan con cualquiera de las normas de la UE, como el Škoda 105, Škoda 120 y Skoda Favorit o el Trabant y aquellos de producción extranjera como el Ziguli o el Ford Sierra.
De acuerdo con las cifras más recientes dadas a conocer por la Asociación de Importadores de vehículos, el parque de automóviles en Checa continúa envejeciendo. La edad media de los coches en las carreteras checas es de 14,49 años, lo que la cifra más alta de los últimos veinte años.
En el mismo período de tiempo, el número de automóviles registrados ha aumentado en más de 1,95 millones a un total de casi 4,9 millones, y más de tres millones de coches se han vendido en el país.
La nueva legislación elaborada por el Ministerio del Medio Ambiente pretende endurecer las condiciones para el funcionamiento de los depósitos de chatarra, cuyo número en Chequia es mucho mayor que en otros países de la UE.