El Gobierno checo propone reducir la inmunidad de parlamentarios
El Gobierno checo propuso una enmienda a la Carta Magna que reduciría la inmunidad de los parlamentarios y el derecho presidencial a indultar penas. A diferencia de intentos anteriores, esta nueva propuesta podría esta vez ser aprobada por el Parlamento.
La inmunidad de que gozan los parlamentarios, que en vista de su amplitud es objeto de críticas desde hace muchos años, se verá probablemente reducida. La República Checa apoya la creación del Tribunal Penal Internacional, el que tendría como misión encargarse de los casos de crímenes bélicos y genocidio. Para ello el país tendrá que modificar su Constitución en los artículos que se refieren a la inmunidad de las autoridades constitucionales. Como está actualmente estipulado, un tribunal internacional no podría juzgar a ningún político checo protegido por la Ley.
Según el diputado del democristiano Partido Popular, Miloslav Výborný, nadie puede protegerse en la inmunidad local si comete un crímen contra la humanidad.
Los mayores adversarios de la enmienda en las deliberaciones preliminares fueron los diputados del opositor Partido Cívico Democrático. Por ello el Gobierno presentó la propuesta de modo independiente, es decir, sin la intervención previa de partidos oficialistas. Esto para aumentar la posibilidad de aprobación de esta "euroenmienda". La modificación de la Carta Magna es una condición indispensable para que el sistema jurídico checo no sea contradictorio con las normas del naciente Tribunal Internacional.
Las mismas limitaciones se refieren tambiénal derecho presidencial de amnistía, indulto o suspensión de trámites judiciales. Tampoco este privilegio debería incluir crímenes contra la humanidad, los que serían de competencia del Tribunal Penal Internacional.