El ‘caso Brady’ provocó un revuelo en la sociedad checa
Políticos y rectores de universidades checas están considerando su participación en los festejos en el Castillo de Praga con motivo de la Fiesta Nacional de la Independencia de Checoslovaquia, el 28 de octubre, organizados por el presidente de la República, Miloš Zeman. Reaccionan así a la decisión del mandatario de excluir a Jiří Brady de la lista de las personas a ser condecoradas ese día, supuestamente a raíz de que el tío de Brady, el ministro de Cultura, Daniel Herman, se haya reunido con el Dalái Lama durante su visita a Praga.
”El viernes, 14 de octubre recibí una llamada telefónica del jefe de la Oficina presidencial checa, quien me informó de que sería condecorado con la Orden de Tomáš Garrigue Masaryk. Me dijo también que si llegaba a Praga me darían más detalles y me avisarían a donde dirigirme y qué había que hacer”.
No obstante, en la capital checa Brady se enteró de que su nombre no figuraba en la lista de las personas que serían condecoradas este año con motivo del Día de la Independencia de Checoslovaquia. Su sobrino, el ministro de Cultura, Daniel Herman, sostuvo que todo esto es una reacción del presidente de la República, Miloš Zeman, al reciente encuentro que tuvo con el Dalái Lama, quien visitó Praga para asistir a la conferencia Foro 2000.”Me lo dijo el presidente en persona, que si me reunía con el Dalái Lama, que mi tío sería excluido de la lista de las personas nominadas a la condecoración estatal. Y así sucedió”.
Mientras que la Oficina presidencial niega que haya anunciado de forma oficial la nominación de Jiří Brady a una condecoración, y que es el presidente de la República quien decide, el tema sigue siendo discutido en los círculos políticos y en la sociedad checa en general. El portavoz presidencial, Jiří Ovčáček, señaló incluso que Brady nunca había figurado en la lista de los nominados a la condecoración.Políticos y rectores de universidades critican la actitud de Zeman
Varios políticos y rectores de universidades anunciaron que, a modo de protesta contra la actitud del mandatario Miloš Zeman, estaban considerando su participación en los festejos de la Fiesta Nacional en el Castillo de Praga. Así lo expresaron entre otros, el vicepresidente del Senado, Přemysl Sobotka y el vicepresidente de la Cámara Baja, Petr Gazdík, quien dijo a la Televisión Checa lo siguiente.
”Como representante de una institución constitucional me veo expuesto a un gran dilema. Me planteo la pregunta de cómo conmemorar dignamente la Fiesta Nacional, en momentos cuando lamentablemente, las condecoraciones estatales se convierten en un negocio”.
Gazdík invitó a todos aquellos que no asistirán a la ceremonia en el Castillo de Praga a una actividad alternativa, que se efectuará el 28 de octubre en la céntrica Plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské náměstí). Y el rector de la Universidad Palacký, de la ciudad de Olomouc, Jaroslav Miller, anunció que propuso concederle a Jiří Brady una distinción académica, para expresar el aprecio a una persona que tanto hizo a favor de la República Checa.Por su parte, el jefe del Gobierno, Bohuslav Sobotka, recalcó que el presidente debería condecorar a Jiří Brady, si la Oficina presidencial ya se lo había anunciado. Sobotka agregó que, de no ser así, la Fiesta de la Independencia podría convertirse en un indigno festival de la mezquindad del Presidente de la República, Miloš Zeman, y del ambiente peleón checo.