El antisemitismo sigue siendo inaceptable para los checos

En la mayoría de los países europeos, el antisemitismo está creciendo y los ataques contra los judíos son cada vez más violentos. En este contexto resultan muy sorprendentes los resultados del Informe Anual sobre el Antisemitismo en la República Checa en 2011, que muestran que este fenómeno sigue siendo muy marginal en el país.

František Bányai
Los asesinatos recientes de los miembros de la comunidad judía en Francia, la violencia creciente contra los judíos en Holanda o los resultados de las elecciones griegas, donde el partido xenófobo y antisemita Amanecer Dorado ganó 21 escaños en el Parlamento, indican que el antisemitismo en Europa va en aumento.

Según el Informe Anual sobre el Antisemitismo en la República Checa en 2011, la situación en el país difiere mucho de la que se registra en el resto de Europa. Así lo explica František Bányai, el presidente de la Comunidad Judía de Praga que publica el informe.

“A diferencia de los demás países europeos, el antisemitismo en Chequia no está creciendo sino que sigue igual que en los años anteriores. En los últimos tres años hemos evidenciado en el país un solo ataque físico contra los judíos lo que es algo muy singular. Creo que la mejor noticia es que, para la sociedad checa, el antisemitismo sigue siendo inaceptable”.

En 2011, la Policía registró 11 casos de propagación del antisemitismo. En Internet se han encontrado siete páginas web con textos antisemitas y un total de 19 artículos, videos e imágenes con contenido antisemita, mucho menos que el año anterior. František Bányai habla sobre las causas de este cambio.

“El año pasado, el antisemitismo era un tabú para los extremistas. Suponemos que ese tema no llama la atención de la población por lo que los grupos de extrema derecha enfocaron sus discursos en contra de los gitanos, del sistema democrático y de las instituciones políticas”.

Según el informe, los ataques verbales en contra de los judíos se produjeron también en el entorno ultra católico y entre la comunidad musulmana que, al igual que la extrema izquierda, funda su retórica antisemita en el conflicto palestino-israelí.

Los autores del informe concluyeron que la tolerancia de la sociedad checa hacia los judíos se debe al hecho de que la comunidad judía en el país es muy pequeña y sus miembros prácticamente indistinguibles de los demás ciudadanos. Sin embargo, esa conclusión no coincide con el caso de España que con 0,1% de judíos en la población figura entre los países con niveles de antisemitismo más altos en Europa.

En el Viejo Continente, son tradicionalmente las dificultades económicas y políticas que hacen aumentar el antisemitismo, por lo que los representantes de la comunidad judía checa consideran importante seguir la lucha contra esta y las demás formas de intolerancia en la sociedad.