Economista checo evalúa el impacto de la operación aliada contra Afganistán en la economía
A diferencia de los recientes ataques terroristas contra Washington y Nueva York, la represalia de Estados Unidos y Gran Bretana iniciada el domingo contra las bases del Talibán en Afganistán, no ocasionó un terremoto en los mercados mundiales ni un brusco descenso de las bolsas. Pese a ello, los círculos financieros están en alerta, ya que la amenaza de un posible conflicto bélico siempre influye negativamente sobre la estabilidad económica.
Al evaluar el impacto en la economía de la operación militar estadounidense en Afganistán, el economista checo, Martin Kupka, sostiene que no será muy significativo.
"Tomando en consideración la forma y la magnitud de la intervención aliada en Afganistán, así como la reacción del mundo árabe, opino que este hecho no empeorará aún más la situación económica mundial que recibió un duro golpe tras los ataques terroristas del 11 de septiembre. Ya desde mediados del mes pasado, los financieros son conscientes de las consecuencias que la lucha contra el terrorismo mundial pueda llevar para la economía y tratan de ajustar a ello su actuación".
Martin Kupka señala que, a corto plazo, lo ocurrido se reflejará negativamente en el desarrollo económico, pero hablando de un horizonte de tres o cuatro años, el impacto no será nada dramático: todo eso en caso de que no se agudice el conflicto y no aumenten abruptamente los precios del crudo, subraya Kupka.
¿Se reflejará la actual situación internacional en la economía checa?
"Seguro que sí, aunque no tan fuertemente como en la economía de Estados Unidos y la Unión Europea. Y no podemos olvidar que la República Checa ya puede sentir los primeros efectos: al igual que en otros países, también la Companía Aérea Checa enfrenta serias pérdidas, empeoradas aún más por el miedo de la gente a viajar en avión".
Especialistas sostienen que, paradójicamente, los recientes acontecimientos, y sobre todo el riesgo de otros ataques terroristas, podrían motivar al capital extranjero a trasladarse a mercados más seguros que Occidente, como por ejemplo, Europa Central y Oriental.
"Es verdad que muchos analistas coinciden en que, en estos tiempos agitados, los mercados de los países centroeuropeos que aspiran a la adhesión a la Unión Europea, pueden ser uno de los refugios seguros para el capital extranjero. Por otro lado, sería exagerado pensar que la República Checa aprovechará económicamente la actual situación política en el mundo. Además, sin lugar a dudas, el enfriamiento de las economías estadounidense y comunitaria afectará también a la República Checa.
¿De qué manera influirá este enfriamiento en la economía checa?
"En la primera fase, el estancamiento de las dos economías se manifestará en una menor disposición de sus empresarios de invertir en el extranjero. También los consumidores de Estados Unidos y la Unión Europea gastarán menos en artículos importados. No olviden que la Unión Europea es el socio comercial más importante de la República Checa, adonde este país exporta la mayoría de sus productos".
El economista checo, Martin Kupka, enfatiza, no obstante, que el actual enfriamiento de la economía comunitaria y estadounidense no fue provocado por los ataques terroristas contra Washington y Nueva York, sino que había empezado meses antes. "Los ataques más bien empeoraron dicho enfriamiento", agrega Kupka.