Documental televisivo sobre las legiones checoslovacas

"Los checos no son cobardes," expresó el cineasta Milan Maryska al comentar el reestreno de su documental "Por qué luchamos", que presenta este mes la TV checa. El documental, de cuatro partes, se basa en testimonios de combatientes de las legiones checoslovacas que contribuyeron notablemente al surgimiento de Checoslovaquia en 1918.

Las legiones checoslovacas intervinieron por primera vez en los combates de la Primera Guerra Mundial en la batalla de la ciudad ucraniana de Zborov, en julio de 1917. Más de 100 mil legionarios checoslovacos combatieron en Rusia hasta 1920, mientras que en 1918 veinte mil legionarios lucharon en el frente italiano y diez mil en Francia.

El documental de Milan Maryska sobre la casi olvidada historia de las legiones checoslovacas que integraron los ejércitos de la Entente fue presentado por la TV checa por primera vez hace seis años. El documental fue acogido con gran interés por los televidentes checos, y en 1996 fue galardonado con el premio "El León checo" a la mejor producción cinematográfica del año.

Su mérito radica en los testimonios de los legionarios sobrevivientes. A mediados de los años noventa, los cineastas encontraron a 18 veteranos con edades entre los 96 y los 100 años, pero sólo siete eran capaces de evocar sus recuerdos.

"En la actualidad vive solamente uno de ellos," - dice Milan Maryska, "y,lamentablemente, el más problemático de ese grupo. Su labor como legionario fue realmente heroica, pero luego se sumó a los partidarios del fascismo, lo que descubrimos tan sólo después de la primera transmisión de la serie."

A pesar de este hecho, los autores del documental siguen identificándose plenamente con su obra. "A mi juicio,"- sostiene Milan Maryska, "logramos aproximar a la realidad la imagen de los legionarios que había sido tergiversada en los años veinte del siglo pasado. "Primero se urdió una leyenda gloriosa en torno al papel de los legionarios, que ocultaba algunos aspectos contradictorios de su actuación, y los comunistas les calificaron de organización contrarrevolucionaria, después de 1948, borrando su legado de la historia nacional.

Milan Maryska sostiene que como documentalista prefiere los testimonios auténticos por parecerle más valiosos que los tratados de historia. Por lo tanto, en sus películas no ofrece mucho espacio a los historiadores profesionales que suelen presentar interpretaciones contradictorias. "Los checos no son una nación cobarde, según afirman a veces tanto expertos como laicos. La historia checa nos ofrece capítulos memorables, aunque existen también motivos para avergonzarnos de cómo nos hemos comportado con algunos de nuestros héroes."

Autor: Vít Urban
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