Discapacitados checos andan con un exoesqueleto mecánico
Por primera vez en la historia, los pacientes checos pudieron probar este jueves el exoesqueleto mecánico que ayuda a andar a las personas discapacitadas. Se espera que el dispositivo se utilice de manera regular en la rehabilitación de pacientes con la médula espinal seriamente dañada a partir del próximo año.
Con el tiempo, el dispositivo comenzó a aplicarse también en la medicina para facilitar la rehabilitación de los pacientes discapacitados, subrayó la experta en fisioterapia Sandy Laping en la Televisión Checa.
“El exoesqueleto ayuda a mejorar el sistema circulatorio y la tensión muscular, mientras que a su vez atenúa el dolor”, indicó.El armazón metálico funciona en base a una serie de sensores biométricos que detectan las señales nerviosas enviadas por el cerebro a los músculos de las piernas. La unidad de procesamiento del exoesqueleto responde a estas señales y hace actuar al dispositivo, que ayuda a su portador a moverse.
Así, los pacientes paralizados pueden levantarse y caminar, apoyados en muletas. Aunque el proceso exige una buena coordinación corporal, dijo Zdeněk Kirch, uno de los pacientes que probaron el aparato.
“Por fin vuelvo a ver el mundo desde la altura correcta. A principios me sentía inseguro, pero ahora ya puedo coordinar un poco mejor los brazos y las piernas”, dijo.En Europa existen solo tres lugares donde el exoesqueleto se utiliza con fines curativos. El Centro de Rehabilitación de Kladruby se propone convertirse en el pionero en la aplicación de dicho aparato en la República Checa.
Uno de los problemas que hace más difícil la puesta en práctica de este milagroso dispositivo es su elevado precio, que asciende a unos 60.000 euros. Hasta hace poco además en el país no existía una red comercial y de servicio para poder utilizarlo.
Como en este aspecto la situación ha mejorado notablemente, el centro de rehabilitación de Kladruby se propone adquirir y poner en uso el aparato a partir del año entrante.