Delia Antelo, la gestora cultural de Praga

Delia Antelo, photo: Isaac Sibecas

Delia Antelo es la gestora cultural del Instituto Cervantes de Praga. Lleva poco más de un año radicada en Chequia y desde su puesto de trabajo, es responsable de todas las actividades culturales que se realizan en esa entidad. Dice que se siente muy a gusto en la ciudad y que trabajar en algo tan noble como la cultura es un privilegio.

Delia Antelo,  photo: Isaac Sibecas
Según el diccionario de la RAE, un gestor es una persona que hace diligencias conducentes al logro de un negocio o de un deseo cualquiera. Pues esa, precisamente, es la función que tiene Delia Antelo desde su puesto de gestora cultural del Instituto Cervantes de Praga: dar a conocer entre el público checo la cultura hecha en español.

Un trabajo hermoso y noble, como ella reconoce, en el que se siente muy a gusto.

“Pues yo creo que es un puesto que es un privilegio, porque me permite estar en contacto con creadores y programar actividades culturales en todos los ámbitos. Llevo poco tiempo aquí, solamente un año, pero estoy intentando cada vez más tener una programación variada dentro de nuestras posibilidades. Tener música, tener exposiciones, cine, conferencias”.

Y con una gran sonrisa agrega que una de sus tareas principales es estudiar todas las ofertas y diseñar el mejor programa cultural posible para el Instituto Cervantes.

“Básicamente mi trabajo es: recibimos muchísimas propuestas, estudiarlas, ver cuáles se ajustan más a los fines del Instituto Cervantes como institución, que son, fundamentalmente, aparte de la enseñanza del español, que por supuesto es lo primero, la difusión, la promoción, dar a conocer la cultura hecha en español, con lo cual intentamos siempre que haya una representación no solo de lo que se hace en España sino lo que se hace en otros países latinoamericanos”.

Instituto Cervantes en Praga
Delia Antelo destaca además la buena relación que el Instituto Cervantes mantiene con todas las embajadas hispanoamericanas en Praga, lo que facilita su trabajo.

“Y bueno, básicamente tener un equilibrio. No es una institución especializada en una determinada materia, no es una institución que se dirija a los grandes especialistas, ni que produzcamos cultura, sino que la difundamos, la demos a conocer y creemos interés por lo que es la cultura hecha en español entre el público checo”.

A pesar de verse muy segura en su puesto, Delia es novata en estas lides, ya que nunca antes había trabajado fuera de su país.

“Pues la verdad es que este es mi primer destino. Hasta ahora había trabajado siempre en España. He viajado mucho pero mi base era España. Y realmente es mi primer destino porque solamente llevo un año en el Instituto Cervantes”.

Delia Antelo recuerda la manera en que surgió la posibilidad de venir a trabajar a Praga.

“Fue muy casual. Tengo que confesar que yo llevaba nueve años en una agencia de comunicación y organizando encuentros internacionales, temas de patrocinio. Tenía ganas de un cambio y por medio de una amiga, como estas cosas pasan, oye, pues no te interesa, van a salir plazas de gestores culturales en el Instituto Cervantes. Tengo que reconocer que no era una opción que yo me hubiera planteado. Y salió en esa convocatoria, entre las ciudades que salían estaba Praga. A mí me pareció la más atractiva, tuve la fortuna de pasar el proceso de selección, que siempre son un poquito pesados, y bueno, pues, aquí estoy”.

Delia Antelo
Antes Delia Antelo solo había estado en Praga como cualquier otro de los miles de turistas que pululan por sus calles día a día.

“No tenía un conocimiento profundo de lo que es el país ni lo que es la cultura checa. Y elegí Praga porque la oferta que había estaba Tokio, que pro cierto era el destino más deseado por la mayoría gente que se presentó a esa convocatoria, estaba Shanghái, Beirut, Bremen, Francfort y Praga. Y de esa oferta a mí lo que me pareció más interesante en este momento de mi vida fue Praga”.

Y a la hora de hacer balance de su primer año como gestora cultural en el Instituto Cervantes de Praga, Delia Antelo asegura estar muy satisfecha.

“Pues muy positivo. La verdad es que yo ya me encontré con una programación medio preparada el año pasado con lo cual es ahora cuando estoy empezando a, dentro de las posibilidades que uno tiene, darle un toque más personal a la programación. Pero creo que Praga es una ciudad donde se puede trabajar muy bien, donde la gente tiene un nivel cultural, una curiosidad, un interés tremendo. Me sorprendo positivamente cada día de ver tantas personas checas, tantos estudiantes checos con un nivel de español fantástico, con un gran interés por la cultura hecha en español. Hay un rigor intelectual que es muy satisfactorio para mí trabajar aquí, o sea que mi balance es muy positivo”.

Aunque reconoce que han tenido que aprender a convivir con la crisis económica que todavía les afecta a la hora de hacer los presupuestos.

Praga
“Me gustaría estar en otro escenario donde no se hablara de crisis y pudiéramos tener unos presupuestos ilimitados. Pero yo creo que dentro del escenario en que nos movemos, que es el que es, es uno de los mejores sitios donde podría estar, y creo que se pueden hacer cosas con rigor y con interés y la gente responde muy bien, francamente muy bien”.

Una cosa que ha podido notar en estos doce meses que lleva en Praga es el enorme interés de los checos por el español y por la cultura hispanoamericana.

“Yo estoy convencida, sin duda alguna. Y además me he sorprendido muy gratamente porque tengo que confesar que no es que fuera una zona de Europa que yo conociera especialmente. Entonces es tan gratificante siempre que organizas una actividad o estás en contacto con periodistas o profesionales o profesores universitarios, darte cuenta de que hay tanta gente que habla español o que tiene mucho interés por el español, que tiene curiosidad por lo que pasa en América Latina o en España que de verdad es sorprendente desde un punto de vista muy positivo”.

Y además está Praga. Le preguntamos a Delia cómo es su relación con la capital checa.

“Me resulta una ciudad muy fácil. Vengo de Madrid, siempre he vivido allí, es una ciudad muchísimo más grande, muchísimo más agresiva. Donde no tienes tiempo para nada, donde no puedes ver a tus amigos más que después de planificarlo, y a lo mejor una vez cada mes puedes tener la oportunidad de juntar a tus amigos. Praga me parece una ciudad extremadamente fácil, muy amable, tengo que decirlo. Simplemente la única queja que podría tener como cualquier español es el invierno un poco largo y un poco duro, aunque este invierno está siendo bastante bueno. Pero por lo demás me parece una ciudad bastante amable, fácil”.

Delia Antelo está muy orgullosa de la más reciente exposición instalada en el Instituto Cervantes de Praga, titulada ‘México Ilustrado’, en la que todo su equipo trabajó muy duro.

Por eso recomienda vivamente a todo el mundo que vaya a visitarla antes de su clausura, el próximo 2 de abril.