De paseo por las copas de los árboles

Foto: Jaroslava Mannová, ČRo

Pasear por encima de las copas de los árboles a unos 45 metros de altura eso es lo que ofrece un nuevo sendero, situado en el corazón de los Montes Gigantes (Krkonoše).

Foto: Jaroslava Mannová,  ČRo
Mostrar a los visitantes un bosque a vista de pájaro y brindar datos de interés sobre su entorno de una forma entretenida es el objetivo de un nuevo mirador, construido recientemente en forma espiral al pie del Monte Negro (Černá Hora), en proximidades de la ciudad balneario de Janské Lázně.

Según indicó para la Radiodifusión Checa el director del proyecto Sendero por las Copas de los Árboles Krkonoše, Zdeněk Pop, la atracción presume de varias primacías.

“Alcanzamos unos números que convierten el sendero en el más largo de Europa, al igual que la torre en cuanto a su altura”.

Adrenalina y conocimiento

Foto: Jaroslava Mannová,  ČRo
El recorrido de más de 1.500 metros de longitud conduce a lo largo de decenas de árboles de hoja y coníferas, muchos de ellos centenarios. La pasarela ofrece tres paradas educativas con un total de 45 mirillas con explicaciones de varios misterios de la naturaleza.

Los visitantes pueden escoger entre dos rutas; una simple y otra de aventura, conformada por puentes y ventanillas, que al mirar debajo de los pies provocan una dosis de adrenalina.

Según asevera Zdeněk Pop, no hay que preocuparse por la seguridad. “Aparentemente da una sensación de peligro, pero la atracción está bien protegida. Se trata de un elemento de adrenalina totalmente seguro. No obstante, en ocasiones aparece uno que otro visitante que tiene problemas para superarlo”.

Uno de los mayores atractivos es el tobogan de 50 metros de longitud, que sirve como un entretenido atajo para regresar del mirador.

Foto: Jaroslava Mannová,  ČRo
Curioso es también un centro educativo con una exposición interactiva, preparada por la Administración del Parque Nacional de los Montes Gigantes. Su ubicación debajo de la tierra lo convierte en único a nivel mundial, asegura Zdeněk Pop.

“Es algo exclusivo que no se puede ver en otro lugar. Es una cueva donde mostramos el ecosistema subterráneo. Los visitantes llegarán a enterarse de muchas curiosidades sobre la tierra y su importancia para el bosque, así como sobre el complejo sistema de las raíces y de los organismos que viven bajo tierra. Todo esto queda interpretado de una forma sencilla”.

Libre de barreras, la atracción permite disfrutar las vistas al pintoresco paisaje de los Montes Gigantes también a personas discapacitadas y familias con cochecitos para niño.

El sendero está abierto a lo largo del año, lo que permite observar la transformación de la naturaleza según las diferentes estaciones.

Foto: Jaroslava Mannová,  ČRo
El sendero, cuya construcción costó casi 6,5 millones de euros, se abrió al público a principios de julio de 2017. Se estimada que unas 200.000 personas visitan el lugar al año.

Los autores del proyecto se inspiraron en un sendero similar, situado en el Parque Nacional de los Bosques Bávaros, en la ciudad alemana de Neuschönau.

En el territorio checo ya existen dos recorridos similares; uno situado en cercanías de la represa de Lipno nad Vltavou, en el sur de Bohemia, y otro en Dolní Morava, en Bohemia del Este.

Los que anhelan disfrutar más paseos por las alturas, pueden aprovechar su visita a los Montes Gigantes para subir al Sněžka, que con sus 1.603 metros es la montaña más alta de la República Checa y desde cuya cima se puede observar tanto el paisaje checo como el polaco.