¿Cuál será el impacto de los ataques terroristas contra EE. UU. en la economía checa?
Los ataques terroristas contra Estados Unidos, que la semana pasada estremecieron al mundo, causaron pánico en los círculos financieros, dando origen a especulaciones sobre la inminente crisis económica que en la era de globalización podría afectar al globo. Aunque en principio las bolsas y los mercados financieros registraron grandes desequilibrios, gracias a la rápida intervención de los bancos centrales de las grandes potencias, la situación se ha estabilizado. Las previsiones sobre un fulminante aumento de los precios del crudo y del oro, así como la caída sin precedentes del dólar, no se han cumplido, o al menos por el momento. Pero cabe preguntarse, ¿cuál será el impacto de los ataques terroristas en la economía checa?
La economía checa sentirá, sin duda alguna, las consecuencias de lo ocurrido en Estados Unidos. Los expertos checos coinciden en que lo grave está aún por venir, todo depende ahora de las medidas que tomen las instituciones financieras mundiales para limitar al mínimo el impacto de los ataques en la economía global.
Se prevé, no obstante, que las consecuencias no sean tan grandes para la economía checa, ya que ésta se ve entrelazada más bien con el mercado de la Unión Europea que con el estadounidense. El Banco Nacional Checo aseguró que el sistema financiero de la República Checa funciona sin problemas y que sus contratos con los socios extranjeros no corren peligro.
El ministro de Industria y Comercio checo, Miroslav Grégr, enfatizó que aunque a corto plazo los ataques se proyectarán en las relaciones comerciales con Estados Unidos, a largo plazo no deberían influir negativamente en las inversiones estadounidenses en la República Checa. "El comercio con Estados Unidos es importante, pero el socio comercial más importante de la República Checa es la Unión Europea", puntualizó Grégr.
Los primeros en sentir el impacto inmediato de los ataques fueron las agencias de viaje y la Companía Aérea Checa; las dos afirman, no obstante, que se trata de una baja pasajera y que este hecho no reducirá el número de ciudadanos checos deseosos de viajar a Estados Unidos. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, el año pasado viajaron a ese país, por medio de las agencias de viaje, más de treinta mil ciudadanos checos y otros doce mil por cuenta propia.
En los primeros días después de los ataques, la mayoría de las gasolineras checas elevaron levemente los precios de sus productos, declarando, no obstante, que el aumento no tiene relación alguna con lo ocurrido en Washington y Nueva York. "El aumento de los precios de los carburantes en las estaciones de servicio checas se debe a la constante alza de los precios de los derivados en los mercados mundiales", explicaron los distribuidores checos.
Las empresas checas que cooperan con las estadounidenses, no registraron ningún tipo de alteración. Los fabricantes de máquinas herramientas, agrupados en la Unión de Fabricantes y Suministradores de Maquinaria Checa, exportan el 80% de su producción, de lo que la quinta parte se destina a Estados Unidos.
Ninguna preocupación muestran las empresas siderúrgicas y metalúrgicas checas Trinecké Zelezárny y Nová Hut, anunciando que los ataques no bloquearán los contratos con sus socios norteamericanos. Ivo Pullmann, portavoz de Trinecké Zelezárny, apunta que el optimismo de su empresa se debe en parte también al hecho de que para el transporte de sus productos a Estados Unidos no utiliza el transporte aéreo, que en los primeros meses pueda resultar paralizado, sino el marítimo. Dicha empresa exporta al mercado estadounidense alambres y carriles.
Los ataques terroristas pueden amenazar, no obstante, la posición que las empresas checas conquistaron en el mundo árabe. "Depende de quién está detrás de los ataques, si se confirma que las pistas conducen a esa parte del mundo, la respuesta aliada alteraría sin duda la estabilidad y pondría en peligro todos los contratos comerciales checos", opina Ivan Voles, presidente de la Cámara de Comercio Checo-árabe.
Se trata, por ejemplo, de un contrato para la construcción de una fábrica para la producción de tuberías sin costura en Arabia Saudí, por un monto de cien millones de dólares. Las exportaciones checas al mundo árabe alcanzaron el año pasado los 325 millones de dólares. Durante los primeros siete meses del año en curso sobrepasaron los 226 millones y se prevé que este año se rompa el récord en lo que al comercio bilateral con esa parte del mundo se refiere.