Crisis de la familia checa

La familia checa está en crisis. Lo afirma un número cada vez mayor de personas, desde especialistas, hasta gente común y corriente. Al parecer, no se trata sin embargo de un problema que enfrenta únicamente la sociedad checa. Como causa principal suele indicarse el actual estilo de vida, cuando el trabajo es considerado primordial en la vida del hombre y todo lo demás, incluida la familia, queda detrás.

Sobre el tema conversamos en A Toda Marcha con Michal Semín, del Instituto Cívico - organización no gubernamental checa - quien considera que son varias las causas de la crisis en las familias del país:

"Creo que son muchos los motivos y las causas de la actual crisis de la familia checa. Las parejas y las familias con hijos pasan cada vez menos tiempo juntas. Se eleva el número de personas que consideran que a la familia basta dedicarle sólo parte del tiempo libre. Esas personas - en su mayoría se trata de representantes del sexo masculino - no admiten que puedan tener alguna responsabilidad por su familia y sus hijos, y lo subordinan todo a su carrera profesional. Es así que una considerable parte de las familias checas contemporáneas está conformada más bien por un grupos de individuos que de vez en cuando se juntan en un solo hogar. Es triste que las consecuencias de ese modo de vida suelen reflejarse más tarde en la negativa postura que adoptan los hijos respecto a la vida familiar."

Michal Semín indicó que en la crisis de la familia influyen también las presiones, especialmente de carácter económico, a las que la gente se ve expuesta en la era moderna. La mayoría de los jefes obliga a sus empleados a permanecer el mayor tiempo posible en el trabajo y no admiten que sus subordinados tienen también otros derechos como el de cuidar a sus hijos y atenderlos, por ejemplo. Michal Semín se refirió a la necesidad de rehabilitar el rol de la mujer como madre, de llegar a apreciar el trabajo que la mujer realiza en el hogar de la misma manera como si se tratara de una profesión altamente especializada.

Michal Semín indicó que en Praga se celebró recientemente un seminario en el que se debatió la crisis de la familia y otros temas de carácter social como la ayuda a mujeres embarazadas abandonadas, la eutanasia, y el homosexualismo. Según Semín, el encuentro fue muy inspirativo:

"El seminario se efectuó en la sede del Parlamento checo, contando con el apoyo y la activa participación de varios diputados. Hemos coincidido en que para rehabilitar el papel de la familia en la sociedad checa es necesario que también el Estado sea más activo y asuma su parte de responsabilidad. Podría mejorar el nivel de la ayuda oficial directa e indirecta a las familias por medio del sistema de impuestos y de ayuda social. El Estado dispone de instrumentos para eliminar ciertos fenómenos negativos que influyen sobre la crisis de la familia. El primer paso en este sentido ya se ha dado con la aprobación de normas más severas para los divorcios."

A pesar de los problemas que actualmente enfrenta la familia checa, Michal Semín no considera que ésta llegará a desaparecer o a constituir un anacronismo:

"Aunque la familia esté en crisis y bajo fuertes presiones de diverso carácter, estoy seguro de que no desaparecerá por completo. Es que la familia es algo que forma parte natural e inseparable de la vida del ser humano. Todos esos ataques contra la familia, esos intentos por desestabilizar la relación natural entre el hombre y la mujer como cónyuges, socavar su amor hacia la vida y hacia sus hijos, no pueden caer en tierra fértil. La familia es la constante de la vida humana por lo que confío que sabrá defenderse y que el futuro de la familia en la sociedad checa esté garantizado."

Sobre el tema de la crisis de la familia checa hemos conversado en A Toda Marcha con Michal Semín del Instituto Cívico de Praga, organización no gubernamental checa.