Crece en la República Checa el número de robos de automóviles

En la República Checa aumenta el número de robos de automóviles. Comparando la situación, por ejemplo, con la del año 1994, la cantidad de robos se ha duplicado. Una tercera parte de esos casos se registra en Praga. Aunque la Policía con frecuencia desmantela redes de ladrones de automóviles, no logra eliminar el problema por completo. El año pasado, por ejemplo, la Policía detuvo en Praga a un grupo de delincuentes que entre 1997 y el 2001 robaron en la capital checa más de 700 automóviles, en su mayoría, de turistas extranjeros.

Sobre el tema hemos conversado en A Toda Marcha con el señor Jan, de la ciudad de Benesov, situada a unos 30 kilómetros al Este de Praga. Jan ha tenido experiencias personales con los ladrones de coches:

"Por suerte, hasta ahora nunca me han robado mi automóvil. Pero más de cinco veces me lo han abierto por la noche, para robarme la radio, cassettes y también la rueda de recambio, a pesar de tenerlo estacionado en frente de mi casa. E incluso, lo que es peor, en una ocasión se llevaron el parabrisas delantero. Fue en invierno, justamente, así que por la mañana, al llegar al auto, descubrí, no sólo que faltaba el vidrio delantero, sino también que los asientos estaban cubiertos de unos diez centímetros de nieve."

Jan admite que a pesar de los diversos sistemas para asegurar el automóvil, como alarmas, inmovilizadores de la palanca de cambio y del volante, etc., eliminar el problema por completo será difícil.

Jan indica que hay que saber distinguir entre quiénes roban un vehículo por lucirse ante sus amigos y quienes son miembros de una red organizada de delincuentes:

"Los fines de cada uno de esos grupos son diferentes. Los menos experimentados suelen robarse los viejos Skoda que son muy fáciles de abrir. Se llevan los cassettes u otras cosas que encuentran dentro del coche, luego lo venden y se compran cerveza o drogas. Algunos también se pasean en el automóvil y luego lo dejan estacionado en cualquier sitio. Pero los grupos organizados escogen los vehículos por sus marcas y roban por encargo modelos determinados de autos."

Según datos de la Policía checa, las redes de ladrones de automóviles se interesan especialmente por las marcas Mercedes, Porsche, BMW y Mitsubishi.

Jan se muestra escéptico hacia los métodos de la Policía para combatir ese tipo de delincuencia:

"A simple vista podría parecer que la Policía no hace nada, pero sé, que no es cierto. Lo que pasa es que es un tema difícil. Si la Policía no coge al delincuente en el momento de robarse el automóvil, no logra reunir suficientes pruebas para inculpar al ladrón. Además, la mayoría de los coches robados nunca más llegan a ser descubiertos. Existen rumores de que muchos desaparecen en países de la antigua Unión Soviética. Considero que la Policía checa hace todo lo que está en su poder para combatir ese mal, pero cuidar todos los automóviles que hay en el país es una tarea imposible."