Crece el interés de los checos por el teatro
Las salas de teatro checas recibieron una información muy alentadora: el año pasado uno de cada dos ciudadanos checos visitó una función de teatro. Según un informe del Instituto de Teatro, de Praga, a las salas checas acudieron el año pasado más de cinco millones de espectadores. Los expertos sostienen que el crecimiento del interés por las artes dramáticas se debe probablemente al continuo auge de los musicales, así como al hecho de que constantemente surgan nuevos teatros.
El Instituto de Teatro sostiene que en 1999 descendió el número de espectadores en la gran sala del Centro de Congresos de Praga con motivo de la última presentación del musical "Dracula". Después de la introducción de la pieza "Monte Cristo" en el mismo escenario, el número de espectadores empezó a subir nuevamente.
El incremento de visitantes en el año pasado fue sólo de 200 mil espectadores, lo que, seguramente, no es una cifra impactante. Sin embargo, muchos teatros checos sostienen que el interés es diferente en cada una de las funciones.
Por ejemplo, el Teatro de Brno informa que las entradas se agotan en los primeros días de venta anticipada, y que el interés por los estrenos es realmente enorme. En ese caso, las taquillas registran habitualmente decenas de miles de reservaciones.
El Teatro de la ciudad de Ostrava, Moravia del Norte, acusa también un gran número de espectadores. Su portavoz afirma que en los últimos tres años se ha registrado incluso un considerable aumento de visitantes, lo que los funcionarios del Teatro califican como milagro. El único descenso se registró después de los ataques terroristas contra EE.UU. perpetrados el 11 de septiembre.
Aunque el incremento no es abrupto, sí es duradero. "Algunas funciones están agotadas tres meses antes de su estreno", sostiene la dirección del Teatro de Uherské Hradiste, Moravia Sudoriental.
Por su parte, el Teatro Nacional de Praga enfrenta un descenso del número de visitantes y de quienes renuevan sus abonos. El director del Departamento Comercial del Teatro Nacional, Václav Beránek, lo explica con un gran número de cambios programáticos, que contribuyeron a la devolución de las entradas.
Las presentaciones del Teatro Nacional a las que asisten menos personas, aunque constituyan uno de los géneros de mayor interés tradicional en la República Checa, son las dramáticas.
Los resultados de las investigaciones realizadas entre 1995 y 2000 confirman que el interés por el teatro culminó después de la "Revolución de Terciopelo" en la segunda mitad de los años noventa. El momento culminante fue registrado en 1996, cuando acudieron a las salas de teatro más de seis millones de espectadores.
Lo positivo es que en la República Checa no se produce un descenso del número de teatros. Las salas alcanzan alrededor del 80 por ciento de su capacidad, lo que según el teatrólogo Ondrej Cerný es una prueba del desarrollo sano del teatro checo.