Copa Davis: los suplentes meten a Chequia en las semifinales
El equipo checo, liderado por los suplentes Lukáš Rosol y Jan Hájek, pasó por encima de Kazajstán a las semifinales de la Copa Davis. El cuadro nacional triunfó en Astaná por 3-1 y en septiembre recibirá en casa a Argentina, que doblegó a Francia por 3-2.
En la capital kazaja, el equipo checo se enfrentó a una situación difícil: Tomáš Berdych estuvo de baja por lesión en el hombro, mientras que Radek Štěpánek se estaba recuperando de una operación en las vértebras cervicales y pudo jugar solo el dobles.
Sin embargo, Rosol, con dos puntos, y Hájek, con uno, lograron empujar a los checos a las semifinales ante un Kazajstán, imbatido en casa en la Copa Davis hasta el pasado fin de semana, según resaltó el capitán checo, Jaroslav Navrátil.“El equipo trabajó muy bien, ya que hasta el último momento no sabíamos quién podría jugar, quién estaría en mejor condición, si podíamos contar con Štěpánek o no. Lo más importante fue que dimos la oportunidad a Lukáš Rosol y Jan Hájek y que ambos la aprovecharon a un 200%. Logramos romper la imbatibilidad casera de Kazajstán en la Copa Davis, a pesar de perder el dobles del sábado, en el que depositamos nuestra esperanza, cuando la atmósfera en nuestro equipo no era del todo idónea”, dijo.
Los checos se adelantaron por 2-0 frente a Kazajstán tras la primera jornada gracias a la victoria de Jan Hájek sobre Mikhail Kukushkin y de Lukáš Rosol sobre Andréi Golúbev.Los kazajos acortaron distancias al triunfar en el dobles del sábado, en el que la dupla local Golúbev-Shchukin barrió de la pista al dúo checo Štěpánek-Hájek por 7-6, 6-4 y 6-3.
Pero el domingo, Lukáš Rosol sentenció la contienda al superar a Yevgeni Koroliov en una dramática batalla con parciales de 7-6, 6-7, 7-6 y 6-2. El jugador de 27 años de edad indicó que ambos individuales fueron difíciles.
“Golúbev jugó muy bien. Ganó el primer set y casi se hizo con el segundo. Mientras que en el individual del domingo fui favorito yo, el capitán confiaba en mí. Dos horas antes del inicio del choque ya estaba listo para salir a la pista y el tiempo transcurría demasiado lento para mí. Sabía que debía descansar para ahorrar fuerzas ya que el partido sería difícil, y así fue, realmente”, señaló.Al igual que el año pasado, el equipo checo volverá a enfrentarse en las semifinales a Argentina que derrotó en Buenos Aires a Francia por 3-2. Esta vez, los checos gozarán de la ventaja de jugar en casa.
“Seguramente optaremos por una superficie rápida, como siempre al jugar contra Argentina. Lo importante es jugar en casa, así aumentan nuestras posibilidades de ganar. Es una gran diferencia, por ejemplo el año pasado derrotamos en Praga a España, que nos batió cuatro años atrás en Barcelona por un 5-0. Poder escoger la superficie es una ventaja indescriptible”, subrayó Rosol.Los tenistas checos así tratarán de repetir el resultado de las semifinales del año pasado, cuando batieron a Argentina por 3-2 y al final se hicieron con la Ensaladera al superar en casa a España.