Control ciudadano, moción de censura y Quo vadis Cuba

Esta semana en la República Checa hemos conocido la noticia de que los servicios de inteligencia del país quieren conocer la identidad de las personas que hablan por teléfono móvil y, detectar el lugar en el que se encuentran en el momento de la llamada.

Foto: Kristýna Maková
Esta semana en la República Checa hemos conocido la noticia de que los servicios de inteligencia del país quieren conocer la identidad de las personas que hablan por teléfono móvil y, detectar el lugar en el que se encuentran en el momento de la llamada.

En el otro extremo, activistas de Organizaciones No Gubernamentales y usuarios de teléfonos móviles han denunciado que la aplicación de semejante ley representaría un atentado contra la privacidad de los ciudadanos.

En declaraciones a la Televisión checa, el portavoz del Servicio de Inteligencia, Jan Šubert, aseguró que sin esas informaciones se reduce el éxito en la lucha contra el crimen organizado.

“Sin esta posibilidad resulta muy difícil conocer los contactos de las personas que nos interesan en el contexto de una investigación por sospecha de terrorismo, contraespionaje o crimen organizado”, insistió el portavoz del BIS.

En la práctica significa que los operadores de telefonía móvil deberían entregar a los agentes secretos los protocolos de todas las llamadas efectuadas por los ciudadanos, así como del envío de mensajes de texto (SMS).

El antiguo agente secreto Jiří Růžek aseguró, en declaraciones al diario Právo, que ese tipo de informaciones pueden ayudar a la hora de buscar pistas, pero que fácilmente pueden resultar comprometedoras, desde el punto de vista social, para personas que no están implicadas en el caso que se investiga.

Por su parte, Martina Kemrová, portavoz de T-Mobile, uno de los mayores operadores de telefonía móvil del país, indicó que el Servicio de Inteligencia está interesado en ese tipo de informaciones desde hace mucho tiempo.


Petr Wolf,  foto: CTK
En clave política esta semana ha destacado la polémica surgida por las acusaciones de malversación de fondos al diputado Petr Wolf

Y es que el primer ministro checo, Mirek Topolánek, ha tratado de salir en defensa del diputado, y, sin embargo, ha enturbiado más el asunto.

Hasta el punto de que la oposición presiona para convocar elecciones anticipadas.

La tregua política entre el oficialismo y la oposición se acabó. La presidencia checa de la Unión Europea debía haber representado un respiro para el Gobierno. Los partidos opositores habían declarado un alto el fuego a la contienda política, pero todo terminó.

El primer ministro Topolánek reconoció que intentó poner su mano protectora sobre el diputado tránsfuga Petr Wolf, sospechoso de malversación de subvenciones públicas, para evitar una “cacería de brujas” orquestada por los medios de comunicación.

Jiří Paroubek, líder de la socialdemocracia y mayor rival del primer ministro, exigirá el próximo martes una moción de censura contra el Gobierno. La reacción de Mirek Topolánek no se hizo esperar. Anunció en la Cámara de diputados que tenía pruebas de que la socialdemocracia había manipulado de las elecciones presidenciales.

“Espero que, en caso de lo que yo solicite, me permitan presentar en una sesión a puertas cerradas de la Cámara de diputados las pruebas sobre la manipulación de la elecciones presidenciales del año pasado”, indicó el primer ministro.

De acuerdo con Topolánek durante las elecciones fue violado el derecho Constitucional y las elecciones fueron manipuladas por personas cercanas al Servicio de Inteligencia, vinculadas a su vez de cierta manera con los socialdemócratas.

De acuerdo con el diario Mladá Fronta Dnes todo parece indicar que el primer ministro ha lanzado una cortina de humo para distraer la atención hacia otro escándalo y ganar tiempo. Topolánek habla de manipulación, pero Václav Klaus ganó las elecciones y fue propuesto precisamente por él.


En estos días también se ha celebrado en la República Checa una conmemoración por el sexto aniversario del encarcelamiento de 75 opositores pacíficos en Cuba.

De los 75 disidentes del régimen de Fidel Castro encarcelados el 18 de marzo de 2003, aún permanecen en prisión 54 personas condenadas a penas que llegan hasta los 28 años de cárcel.

Como modo de no dejar en el olvido a estas personas, la Iglesia Evangélica de los Hermanos Checos y otras instituciones checas organizaron en Praga una conferencia internacional titulada ´¿Quo vadis Cuba?´.

La Iglesia Evangélica de los Hermanos Checos se ocupa de Cuba desde hace unos diez años, explicó a Radio Praga el máximo representante de la entidad, Joel Ruml. “Pensamos que una Iglesia no es Iglesia sin que se interese por la gente que vive reprimida y humillada. Además, los checos tenemos la experiencia de haber vivido en un régimen no democrático y sabemos cómo nos alentaba saber que la gente de los países democráticos y libres nos apoyaba o se interesaba por nosotros. Ahora sólo devolvemos esta atención”.

La Iglesia Evangélica de los Hermanos Checos, anima a los cubanos para que no dejen de anhelar la libertad y para que busquen ya en este momento caminos cómo cambiar el régimen por dentro.

“La vida empieza a ser más hermosa en el momento en que uno mismo puede arreglar algo, esforzarse por algo, y el otro no se lo impide. Esa es la libertad. Cuando uno, como ciudadano, tiene el espacio para realizar lo que considera sensato y bueno”.

El primer día de la conferencia ´¿Quo vadis, Cuba?´ culminó con una subasta benéfica de dibujos y cuadros proporcionados por artistas checos, alumnos de una escuela evangélica de Praga y niños cubanos. Con los fondos recaudados, casi 1.200 euros, se comprarán utensilios de dibujar, revistas y libros infantiles que se enviarán a los centros de ocio para niños y jóvenes en Cuba.


Foto: Javier Armandariz,  stock.xchng
Continuamos ahora con un apunte gastronómico. Esta semana hemos sabido del gran salto profesional que han dado unos cocineros mexicanos.

Formaron una pequeña compañía que preparaba comida a domicilio y ahora van a convertirse en los chefs de un gran hotel de la capital checa.

Se llaman Las Adelitas, como las legendarias mujeres que lucharon en la Revolución Mexicana, pero son tres hombres. Su campo de batalla es la cocina y su idea, hacer una pequeña revolución de la verdadera comida mexicana en Europa del Este.

Desde el 23 de marzo hasta el 3 de abril “invadirán” el restaurante del hotel Astoria de Praga. El chef Rodrigo Flores Viñas invita a todos los que quieran probar los auténticos platos mexicanos hechos por manos mexicanas.

“No será como en algunos casos que hay bastantes restaurantes pseudomexicanos que no tienen nada que ver y les va muy bien en sus negocios. Es más que nada la oportunidad de presentar nuestros productos, de que la gente reconozca lo que es la verdadera comida mexicana. Y así poco a poco que tenga un poco más de aceptación en Europa del Este y en Europa en general”.

Los visitantes podrán desayunar a lo mexicano o pedir el menú del día, que ofrecerá cada día un plato diferente.

Con el sabor de la comida mexicana nos despedimos. Les esperamos la próxima semana, como siempre en Radio Praga, en el espacio 7x24, su resumen semanal de noticias.