Cinco rebeldes libios serán operados en Chequia

Cinco soldados heridos del Ejército de Liberación Nacional Libio serán trasladados a Praga para ser operados. Hasta ahora, dentro del proyecto humanitario Medevac del Estado checo, solo habían sido tratados niños de países en guerra.

Foto: Barbora Kmentová / Archivo de ČRo 7
El cirujano Filip Burget viaja este lunes a Libia para hacer un reconocimiento médico previo a los cinco soldados que serán operados en Chequia. Dos de ellos necesitan cirugía plástica tras haber recibido heridas de bala. Otros dos no pueden caminar, y el último tiene una fractura ósea grave.

Pero antes de que sean trasladados a mediados de diciembre hasta el Hospital General Universitario, en la Plaza de Carlos de Praga, Burget tendrá que dar su visto bueno definitivo, explica.

“La documentación que recibimos no era muy clara. Algunos son partes escritos a mano incluso. Nosotros tenemos que ir allí y comprobar que el estado físico de los pacientes elegidos es el que se asegura en estos documentos”.

Hospital General Universitario,  en la Plaza de Carlos de Praga
Para estos pacientes serán habilitadas dependencias especiales del hospital praguense y según cuenta Dana Jurásková, directora del centro, se hará todo lo posible para facilitar su estancia.

“Hemos adaptado para estos pacientes incluso algunos servicios como la alimentación, que será la específica de su región geográfica”.

Dana Jurásková
El proyecto Medevac funciona en la República Checa desde 1993. Estos rebeldes libios serán los primeros adultos que se beneficien de él. Hasta la fecha solo han sido niños los tratados, más de 120 en total. Los primeros llegaron de Bosnia-Herzegovina. Después, se sumaron los procedentes de otros conflictos como los de Chechenia y Kosovo. Pero de donde más menores fueron trasladados para ser operados en Praga fue de Irak, un total de 42. La lista de países beneficiados por el programa humanitario también incluye a Afganistán, Pakistán y Camboya.

De Libia también han recibido tratamiento ya cinco niños en Chequia, dos de ellos con problemas graves de corazón, que si bien no fueron causados por la guerra, la situación de conflicto armado desde principios de este año en el país, imposibilitaba su tratamiento correcto.