Cierra el diario sensacionalista Super

Diario Super

Esta semana fue cerrado el diario sensacionalista Super, editado en Praga, cuya mayor "hazaña", entre comillas, fue publicar el año pasado una fotografía en topless de la popular política socialdemócrata, Petra Buzková. "Super" que pretendía seguir el estilo del diario británico The Sun, fracasó, a pesar de contar con el apoyo de influyentes círculos políticos y de la poderosa televisión Nova.

El diario sensacionalista Super fue lanzado con bombos y platillos el 25 de abril del año pasado en el lujoso hotel capitalino Ambassador.Sus padrinos fueron el director general de la televisión Nova, Vladimír Zelezný y el presidente del Partido Cívico Democrático, de centro derecha, Václav Klaus.

Según escribe en analista Karel Hvízdala en el diario Mladá Fronta Dnes, el contenido de "Super" revelaba indirectamente quién estaba por detrás de este título de prensa amarilla. "Super" alababa diariamente a la televisión Nova y a su director Vladimír Zelezný, ofrecía gran espacio al líder del Partido Cívico Democrático, Václav Klaus y publicaba artículos favorables a la polémica central electronuclear de Temelín y a la monopolista Compañía Eléctrica Checa. A juicio de Hvízdala, "Super" no fue fundado para atender la demanda de los lectores sino para cumplir objetivos propagandísticos de sus inversores.

Un alto directivo del Registro de las agencias de publicidad, opina que Super no se impuso en el mercado porque no convenció a los anunciantes. Éstos no tomaban en serio a dicha publicación, pensando que servía tan sólo para fines propagandísticos en vísperas de las legislativas del presente año.

En los 15 meses de su existencia, "Super" causó revuelo con dos escándalos: primero al publicar la foto de la actual ministra de Educación, Petra Buzková,tomando sol en una playa nudista, con lo que alcanzó su mayor tirada con 200 mil ejemplares, y segundo al arremeter de manera soez contra un matrimonio de actores checos.

El resultado fue que los anunciantes serios abandonaron Super y pronto también se hastiaron los lectores. Últimamente compraban el diario sensacionalista unas cien mil personas y las pérdidas diarias alcanzaban hasta los 16 mil euros. Ningún inversor quiso adquirir la publicación en quiebra y esta semana Super tuvo que cerrar. En el mercado checo se mantiene ahora un sólo diario sensacionalista, Blesk, cuya tirada no tardará en superar los 400 mil ejemplares.