China interesada en biotecnología checa para la producción de plásticos

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Triunfa en China biotecnología checa para la producción de bioplásticos. Expertos de la Escuela Superior Técnica de Brno desarrollaron un método para la producción de plásticos derivados del aceite para freír usado.

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A diferencia de los plásticos tradicionales, sintetizados a partir del petróleo, en la producción de bioplásticos se utilizan aceites vegetales.La calidad del producto alcanzado por los experto checos, gracias a la introducción de un tipo especial de bacterias, ha llamado la atención de importantes empresas chinas que estudian la posibilidad de construir una fábrica para el empleo de las biotecnologías checas.

La potencia asiática produce gigantescas cantidades de desechos de aceite vegetal por lo que el aprovechamiento de sus derivados se presenta como una gran oportunidad para la economía del país.

Ivana Márová,  foto: foto: ČT
Para la experta Ivana Márová, que trabajó unos ocho años en la investigación, los bioplásticos tienen mucho futuro en diferentes campos, ya sea en embalajes como en la medicina.

“La aplicación de los bioplásticos será bienvenida en la producción de una amplia gama de productos que van desde biberones y juguetes para niños, así como embalajes de fármacos y cosméticos. Serán de gran ayuda para la biomedicina, por ejemplo en la fabricación de tejidos artificiales”.

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Los bioplásticos desarrollados en Brno son resultado de un proceso de fermentación bacteriana y por lo tanto son biodegradables, lo que quiere decir que se descomponen por un proceso natural biológico. Partiendo de este hecho los bioplásticos no resultan nocivos para el medioambiente, como sí lo son los plásticos tradicionales.

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Los inversores chinos anunciaron que en una primera etapa pondrán a funcionar una línea de producción, pero que en un futuro cercano construirán una fábrica. Debido a la cantidad de plásticos utilizados en China, los expertos locales alertaron a las autoridades que las nuevas tecnologías son fundamentales, ya que pronto se agotarán las capacidades del país para el reciclaje de plásticos tradicionales.

La empresa checa encargada de la comercialización del bioplástico desarrollado en la ciudad de Brno no ofreció cifras, pero adelantó que en caso de finiquitar un acuerdo con los inversores chinos, la transacción será de cientos de millones de euros.