Chequia y Alemania prefieren mirar al futuro
Las relaciones checo-alemanas atraviesan su mejor momento, coincidieron el ministro de RR.EE. checo, Karel Schwarzenberg, y su homólogo alemán, Guido Westerwelle, en una reunión efectuada este martes en Praga. Ambos políticos rechazaron tratar los temas históricos que siguen provocando rencor.
El documento tuvo por objetivo mejorar las relaciones bilaterales, complejas por la turbulenta historia entre ambos países. La ocupación alemana de Bohemia y Moravia durante la Segunda Guerra Mundial, por un lado, y la posterior expulsión de los sudetoalemanes de las zonas fronterizas checas y la confiscación de sus bienes, por otro, siguen provocando rencor hasta la fecha.
Aunque la situación es mucho menos tensa que a principios de los años 90, tras la caída del régimen comunista checoslovaco. Karel Schwarzenberg sostuvo que en la reunión no trataron temas del pasado.
“No hemos hablado sobre ese tema. Hemos conversado sobre el futuro de Europa”, afirmó.Uno de esos temas actuales es el pacto fiscal de la UE, firmado recientemente por 25 países comunitarios. La República Checa, junto a Gran Bretaña, rechazó sumarse al proyecto. Guido Westerwelle espera que en el futuro cambien de opinión.
“Espero que los países que no han firmado el documento vuelvan a deliberar sobre el tema”, indicó.
El proyecto de austeridad presupuestaria causó una fuerte discordia entre el primer ministro checo, Petr Nečas, y el ministro de RR.EE., Karel Schwarzenberg. Mientras el primero lo rechaza, el segundo insiste en que Chequia debe apoyarlo.
El ministro de RR.EE. alemán reiteró en Praga que el pacto ayudará a renovar la credibilidad de una Europa unida que vive su peor momento debido a la crisis de endeudamiento.“Habrá que volver a desmentir los prejuicios que consideramos definitivamente superados. En caso de dar la espalda a la UE, nos condenaríamos a desempeñar un papel insignificante a nivel mundial”, subrayó Westerwelle en la Cámara Alta checa.