Chequia rechaza que la carne de caballo del fraude se reparta entre los pobres

El ministro de Agricultura checo, Petr Bendl, rechazó la propuesta de repartir entre los pobres la carne de caballo etiquetada como vacuna. Las autoridades sanitarias de la República Checa localizaron carne de caballo en albóndigas destinadas a la venta en establecimientos de la cadena de muebles sueca Ikea.

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Los europeos han empezado a perder la confianza en la industria alimentaria. La aparición de carne de caballo fraudulentamente etiquetada ya afecta a la mayoría de los países comunitarios. En la República Checa las autoridades sanitarias detectaron carne de caballo en las albóndigas de la cadena sueca IKEA, que de inmediato fueron sacadas de circulación.

La aparición de carne de caballo no declarada en diversos alimentos preparados para el gran consumo ha sembrado la inquietud entre fabricantes, distribuidores y clientes de diferentes países, según indicó el ministro de Agricultura checo, Petr Bendl.

Petr Bendl, foto: Filip Jandourek / Archivo de ČRo

“En la República Checa detectamos productos con carne de caballo, por ejemplo en las albóndigas de la empresa IKEA, en hamburguesas de Polonia, lasañas de Luxemburgo y carne de Irlanda”, indicó Bendl.

Partiendo de las dimensiones del fraude, el ministro checo rechazó la propuesta del ministro alemán de Cooperación Económica y Desarrollo, Dirk Niebel, de que la carne erróneamente etiquetada sea distribuida entre las personas más necesitadas.

“Considero que es necesario sancionar a todos los que participaron en este engaño para evitar que algo semejante se repita. Que entiendan que en caso de que intenten timar a los consumidores serán castigados”, insistió el ministro.

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La propuesta de repartir los productos con carne de caballo entre los pobres ha provocado fuertes debates entre los políticos europeos. Mientras que unos hacen hincapié en el hecho de que el consumo de carne equina no genera riesgos para la salud, otros aseguran que tanto los pudientes como los pobres tienen derecho a saber qué comen.

De acuerdo con las autoridades comunitarias 17 de los 27 países de la Unión Europea recibieron entregas de productos con carne de caballo fraudulentamente etiquetada de Francia, Alemania, Holanda, Bélgica, Polonia, Irlanda, Luxemburgo, Rumania y Chipre.

La Comisión Europea aboga por la necesidad de intensificar los controles sanitarios para evitar engaños, proteger la salud y devolver la confianza al consumidor.