Chequia mantiene su calificación crediticia (de momento)
La agencia Fitch Ratings mantuvo la calificación del país en AA- pero señaló que las perspectivas son negativas y que esta podría empeorar.
Las agencias calificadoras de riesgo se dedican a evaluar el riesgo crediticio de cualquier empresa o gobierno que emita instrumentos de deuda, siendo una herramienta fundamental en los mercados financieros globales, que siguen muy de cerca estas calificaciones.
En esta línea, llegan malas noticias para la República Checa, y es que la estadounidense Fitch Ratings confirmó la calificación de AA- para el país con una perspectiva negativa, lo que significa que esta podría empeorar en el futuro.
“La agencia Fitch Ratings confirmó la calificación AA- con perspectiva negativa. Esto refleja un desequilibrio fiscal estructural provocado por un aumento del gasto público, liderado por las pensiones, y una reducción permanente de los impuestos. Necesita un debate serio sobre la consolidación en todo el espectro político”, escribió a través de su perfil de Twitter el Ministerio de Finanzas checo.
La propia calificadora también señaló el deterioro de los indicadores de las finanzas públicas, mientras que agregó que la perspectiva negativa también refleja la incertidumbre sobre los desequilibrios fiscales estructurales a medio plazo.
Como nota positiva, la entidad señala la política macroeconómica y monetaria, así como un marco institucional sólido y un financiamiento externo favorable como motivos para dejar la calificación sin cambios.
La agencia Fitch rebajó por última vez la calificación de la República Checa en noviembre de 1997. Un año después, en noviembre de 1998, también fue rebajada por otra de las agencias de calificación más importantes del mundo, Standard & Poor's.
Desde entonces, ninguna de las tres agencias de renombre mundial, incluida Moody's, ha rebajado nunca la calificación crediticia del país. De hecho, la República Checa nunca se había enfrentado a una situación de perspectiva negativa hasta la actualidad.