Cámara Baja superó veto presidencial a la Ley Antidiscriminación
La Cámara de diputados checa superó el veto presidencial y aprobó este miércoles la Ley Antidiscriminación. La República Checa había sido hasta ahora el único país de la Unión Europea que no disponía de esa normativa.
Después de dos años de discusiones entre los partidos parlamentarios en torno a la Ley Antidiscriminación, la Cámara Baja aprobó este miércoles la normativa con 118 votos a su favor, superando el veto del presidente checo, Václav Klaus, de mayo del año pasado.
La directiva garantiza a los ciudadanos plena igualdad indiferentemente de su sexo y raza, así como igualdad de derechos en el trabajo, atención médica, educación, etc. En contra votaron los diputados comunistas y algunos legisladores del Partido Cívico Democrático y del democristiano Partido Popular. El ex ministro de Justicia, Jiří Pospíšil, destacó la importancia de esa ley.
“Lo fundamental es que la normativa protegerá a los ciudadanos checos porque determina el principio de la igualdad de trato. En caso de que ese derecho no sea respetado, el ciudadano podrá presentar una demanda ante los tribunales”.
Los partidos parlamentarios, con excepción de los Verdes, señalaron que la directiva es resultado de varias transigencias de las diferentes formaciones políticas. El líder del Partido Socialdemócrata, Jiří Paroubek, considera por ejemplo, que la ley no protege lo suficiente y adelantó que su agrupación presentará un proyecto de su enmienda.“En caso de que la Socialdemocracia salga victoriosa de las elecciones parlamentarias de octubre, queremos impulsar la modificación de la Ley Antidiscriminación. Colaboramos estrechamente con organizaciones No Gubernamentales que le atribuyen gran importancia a esa problemática”.
Hasta el presente, la República Checa fue el único país de los Veintisiete en el que no existía la Ley Antidiscriminación. Si la normativa no llegara a aprobarse, la Comisión Europea iniciaría un procedimiento judicial contra la República Checa en el curso de las próximas semanas. Praga estaría obligada a pagarle a Bruselas decenas de miles de euros en multas por el atraso de la introducción de esa directiva en la legislación checa.