Botánico Jan Jirí Kamel

Camelias, foto: Kristýna Maková

En esta edición les presentaremos al botánico oriundo de Bohemia, Jan Jirí Kamel, cuyo nombre lleva la hermosa camelia.

Camelias,  foto: Kristýna Maková
Mientras no llegue la primavera con su canto de pájaros y sus primeras flores, los praguenses pueden disfrutar en los invernaderos del Jardín Botánico de hermosas camelias.

Quien visite el Jardín Botánico en la Ciudad Nueva de Praga tiene la oportunidad de admirar esta flor en sus más diversos matices, desde el rosado y el asalmonado hasta el rojo.Menos comunes son las camelias blancas.

A los checos les suena muy exótico el nombre de camelia, pero la denominación de este arbusto de bellas flores está relacionada con el apellido del botánico y misionero jesuita, Jan Jirí Kamel nacido en el territorio checo.

Cuando en 1753 el botánico sueco Carlos de Linneo trabajaba en la clasificación de las plantas llegó a sus manos también una hermosísima planta, traída del Japón. Linneo la bautizó con el nombre de Camellia japonica en homenaje al célebre botánico Jan Jirí Kamel sin sospechar que la camelia emparentada con el arbusto teáceo se convirtiese en una de las plantas más difundidas en el mundo.

Camelias,  foto: Kristýna Maková
Jan Jirí Kamel nació en 1661 en la metrópoli morava Brno. Hoy en día es la parte oriental de la República Checa. Los historiadores no saben, sin embargo, si Kamel era de nacionalidad checa o alemana.

Kamel aprendió el oficio de farmacéutico y a la edad de 21 años ingresó en la Compañía de Jesús. Por sus capacidades de atender a los enfermos fue seleccionado para misiones ultramarinas.

Kamel fue enviado en 1687 de Bohemia a España y desde allí partió con algunos hermanos jesuitas a México. En las tierras mexicanas pasó poco tiempo y el año siguiente viajó a las Islas Filipinas, en aquel entonces posesión española.

Kamel vivió desde 1688 hasta su muerte en la isla de Luzon sobre todo en la capital Manila. En 1696 fue ordenado sacerdote. Tres años más tarde obtuvo el título de "botanicus" y pudo dedicarse de lleno a las investigaciones en el campo de las Ciencias Naturales.

Camelias,  foto: Kristýna Maková
A pesar de vivir en islas remotas, Jan Jirí Kamel mantenía contactos con los científicos europeos. A finales del siglo 17 Kamel publicó en Londres una extensa obra en tres tomos "Historia plantarum" y sus herbarios están depositados en la biblioteca universitaria en Lovaina, Bélgica.

Kamel escribió, además, varios tratados religiosos y toda una serie de obras sobre la naturaleza de las Islas Filipinas, plantas, animales y minerales de ese archipiélago. Kamel bautizó un arbusto que había descrito, con el nombre de Myrtillus Bohemica, en homenaje a su distante patria. Sin embargo, Kamel jamás pudo ver las camelias que por decisión de Carlos de Linneo llevan su nombre.

Las camelias se hicieron muy populares a principios del siglo 19 cuando la aristocracia las introdujo en sus jardines de inivierno. ¿Y quién no conoce "La Dama de las Camelias", de Alejandro Dumas hijo?