Blue Effect celebra 40 años de rock
El grupo de rock checo Blue Effect destaca por un ritmo acelerado y un espíritu juvenil, a pesar de que este mes de noviembre se cumplen 40 años de su existencia. La banda lanzó hace poco al mercado un disco compacto y un doble DVD de un concierto efectuado en la capital checa Praga con motivo de ese aniversario.
“Mi carrera musical comenzó en 1963 en el grupo Komety y más tarde en The Matadors. Tuvimos éxito, pero la invasión soviética a Checoslovaquia en 1968 cambió todo. Nos invitaron a actuar en Múnich en el musical Hair y mis colegas se quedaron en Alemania. Fui el único en regresar. En noviembre de 1968 fundamos con unos amigos Blue Effect y durante años nos fue muy bien. Hace unos cinco años renové la banda con músicos jóvenes que le dieron un nuevo ritmo, y seguimos tocando”, señaló Hladík.
La composición de la banda cambió varias veces con el correr de los años, con excepción de su líder, que hasta hoy sigue siendo Radim Hladík, un virtuoso de la guitarra. Hladík, quien tiene más de 60 años de edad, afirma que no tiene problemas con adaptarse al modo de interpretación de los jóvenes músicos.
“Nunca he tenido problemas con los jóvenes. A veces me da la sensación incluso que me llevo mejor con los músicos jóvenes que con los de mi edad. Soy como un vampiro, ya que aprovecho la energía juvenil de mis colegas ya que a mí a veces ya me falta. Y confío que conjuntamente lograremos hacer todavía buena música”, dijo Hladík.
Con motivo del 40 aniversario de su surgimiento, Blue Effect lanzó al mercado nacional un nuevo CD, que reúne los mayores éxitos de la banda, así como algunos temas nuevos, según dijo Radim Hladík.
El líder de Blue Effect afirma que algunas de las canciones antiguas quiere conservarlas en el repertorio del grupo, aunque ya tiene ideas nuevas.
“Deseo hacer un nuevo repertorio y componer canciones a través de cuyas letras expresaría mi postura frente a temas de la época en la que vivimos. Esto nadie lo ha hecho hasta el presente, por lo que quiero intentarlo”, señaló Hladík.
Radim Hladík insiste en que cada vez más le gusta actuar en conciertos, porque le permiten tener un contacto vivo con el público. Las grabaciones en los estudios son muy artificiales, porque carecen de esa espontaneidad, sostiene Hladík. Y, especialmente un grupo de rock necesita de la presencia de su público para dar lo mejor de sí, recalcó Radim Hladík.
