Bazooka encontrada en aeropuerto de Praga pertenecía al Ministerio del Interior
El arma antitanque tipo RPG-75 encontrada en las cercanías del aeropuerto internacional de Praga, pertenecía al Ministerio del Interior. Pero sigue siendo un misterio cómo y por qué llegó a las inmediaciones del aeropuerto.
Ya se ha logrado identificar el arma antitanque RPG-75 que el jueves pasado encontraron empleados de la terminal aérea de Ruzyne a un kilómetro de una de las pistas del aeropuerto internacional de Praga: era una de las 250 000 que desde 1975 y hasta principios de los 90 fabricó la empresa Zeveta con sede en la ciudad morava de Bojkovice, y su número indica que pertenecía a la serie con la que en 1980 fueron armadas las unidades del Ministerio del Interior de la Federación Checoslovaca de entonces.
Pero lo que todavía no está claro es si, tras la partición de Checoslovaquia en 1993, el arma en cuestión había pasado a pertenecer al Ministerio del Interior de la República Checa, o al de la República Eslovaca. Tampoco se sabe bajo qué circunstancias, de dónde y cuándo desapareció.
Sin embargo, la portavoz de la Presidencia de la Policía Checa, Ivana Zelenáková, ha declarado que la mayor parte de las armas que hasta la Revolución de Terciopelo de 1989 habían estado utilizando los Guardafronteras y las Milicias Populares, pasó a pertenecer a Eslovaquia. Según Zelenáková, una de las posibilidades que se valora es que el arma antitanque RPG-75 encontrada en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Praga proceda de los almacenes del Ministerio del Interior de la República Eslovaca. La portavoz de la Policía Checa recalcó que continuarían las investigaciones hasta que se determinara el origen del arma y que la parte checa solicitaría oficialmente ayuda a sus colegas eslovacos para lograr la identificación.
La Policía Checa empezó a controlar ayer todos los almacenes de armas y municiones del país y hasta el momento no ha detectado la falta del arma tipo RPG-75 en ninguno de los inventarios. De todas formas habrá que contar con el obstáculo de que lamentablemente "según Zelenáková- los inventarios de las armas de las antiguas Milicias Populares y Guardafronteras ya no eran muy fidedignos cuando fueron entregados al Ministerio del Interior de Checoslovaquia tras la caída del régimen comunista en 1989.