Aumenta tasa de partos por cesárea
"Quiero dar a luz, pero no quiero sufrir. ¡Arréglenlo de alguna manera!" Con estas palabras podría resumirse la actitud de algunas embarazadas checas que piden a los médicos calmantes o incluso una cesárea. Sencillamente, las cesáreas empiezan a estar en boga.
Uno de los partidarios del recurso libre a la cesárea es el ginecólogo y obstetra de la ciudad de Brno, Zdenek Malý. A su juicio, además de innegables riesgos existen razones válidas para el parto por cesárea: cuando la mujer tiene un miedo pánico al dolor y cuando quiere tener una certeza del 100 por ciento de que el niño salga indemne del parto.
El profesor Malý afirma que en caso de que la mujer esté consciente de los riesgos y asuma los costos financieros ocasionados por la cesárea, no hay motivos para que los médicos no respeten su deseo. El obstetra alega que en algunas maternidades ello ya funciona al tratarse de mujeres de alto rango social.
Sin embargo, la mayoría de los especialistas checos en obstetricia se enorgullecen de que en el país se logre todavía mantener el número de cesáreas en el nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
El año pasado dieron a luz por cesárea en la República Checa 13 mujeres de cien mientras que en Estados Unidos fueron el 25 por ciento.
El experto de la Organización Mundial de la Salud, Zdenek Stembera, del Instituto Materno-Infantil de Praga- Podolí ,advierte de que la cesárea es una intervención quirúrgica con todos sus riesgos. Al realizarse, aumenta el peligro de la rotura del útero en el embarazo siguiente.
Un excesivo recurso a la cesárea se registra en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. En esos países el 23 por ciento de las mujeres recurren a la cesárea y los médicos no saben cómo convencer a las pacientes de que no abusen de esta intervención quirúrgica. Y es que si se mantuviera la misma tendencia, en el año 2020 darían a luz por cesárea la mitad de las mujeres de los mencionados países.
El experto de la Organización Mundial de la Salud, Zdenek Stembera, sospecha que detrás de la popularidad de las cesáreas está también el afán de lucro de algunos obstetras.
Especialistas del Hospital Universitario de Praga recuerdan que la cesárea es para la mujer por lo menos seis veces más arriesgada que un parto espontáneo ya que existe el peligro de hemorragia y de embolia. Según Antonín Parízek del citado centro médico, la mitad de los óbitos de las parturientas se debe a las cesáreas.
Entretranto, Zdenek Stembera considera como un fenómeno negativo también otra tendencia contemporánea- la de provocar artificialmente el parto en la fecha que le conviene a la paciente y al obstetra.
La ingerencia en el parto natural tampoco le gusta a la Sociedad para la maternidad sana. Según la representante de esta entidad, Eva Labusová, la forma más segura y confiable de llegar al mundo es el parto natural, no perturbado por injustificadas intervenciones médicas.