“Asesino del hospital” se declaró culpable

Foto: CTK

El ex enfermero del hospital de la ciudad checa de Havlíčkův Brod, Petr Zelenka, acusado de siete asesinatos y diez intentos de asesinato, confesó haber quitado la vida a cinco pacientes. Se trata de un caso sin precedentes en la República Checa.

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Petr Zelenka, de 31 años, escogía a las víctimas entre los pacientes del Departamento de Anestesiología y Reanimación del hospital de Havlíčkův Brod, ciudad situada en Bohemia Oriental.

Entre mayo y septiembre de 2006 les administró sobredosis del fármaco anticoagulante denominado Heparina. Siete personas murieron desangradas, otras diez fueron salvadas por el personal del hospital.

Los motivos de estos asesinatos en serie se siguen investigando. El abogado del acusado, Jan Herout, sostiene que su cliente sufre graves problemas psíquicos y debe someterse una vez más a pruebas psicológicas.

“Insisto en que los especialistas comprueben el estado psíquico de mi cliente. Ya he presentado la solicitud oficial ante la Policía, ante la Fiscalía Municipal y ante el Tribunal Municipal de Hradec Králové”, señaló Herout.

Ser calificado como enfermo mental es para Zelenka, que acaba de declararse culpable de cinco asesinatos, la única posibilidad de evadir la cadena perpetua, el castigo más duro del Código Penal checo.

Durante su declaración ante el Tribunal Municipal de Hradec Králové, que duró casi una hora, el ex enfermero explicó que nunca se había sentido como un asesino y que el motivo de su crimen era el de despertar el interés de los médicos. “Necesitaba alguna actividad, alguna acción”, sostuvo el criminal.

Los médicos sospecharon que en el hospital fallecían pacientes bajo circunstancias extrañas, pero fue difícil de probar la culpabilidad de Zelenka. El médico en jefe, Pavel Longin, lo despidió y formuló una denuncia contra él sólo después de cinco meses. Otros 12 meses tardó en empezar la investigación policíaca del caso.

El Tribunal Municipal de Hradec Králové tomará durante esta semana declaraciones de unos 60 testigos. El juez Jiří Vacek decidirá el caso a principios de febrero.