Art Nouveau vestido con el negligé

stare_modely.jpg
0:00
/
0:00

Por la Casa Nacional de la ciudad morava de Prostejov pasean este viernes damas vestidas con un negligé, una bata de seda utilizada antiguamente. Con un desfile de modelos la asociación Historia ha inaugurado una exposición de la ropa interior de la época de Art Nouveau.

La asociación de aficionados al teatro Historia se dedica a escenificar acontecimientos históricos de la vida de Prostejov. Durante los 16 años de su existencia sus miembros reunieron verdaderos tesoros de la moda antigua que les regalaron las habitantes de Prostejov. Trajes de chaqueta y de etiqueta, zapatos de baile, pero también la ropa interior que ahora se exhibe por primera vez al público. Dos turismos y un coche-remolque llevaron los modelos a la exposición que ocupa la primera planta entera de la Casa Nacional, señaló la comisaria de la muestra, Eva Suchánková.

"A principios de julio empezamos a lavar, hervir y planchar, porque guardamos la ropa en cajas, y hemos terminado esta mañana. ¡Imagínense, con ese tremendo calor! Pero les puedo decir que cuando tocaba los encajes, los bordados al planchar no sentía que estaba sudando, que no podría aguantarlo. Tenía una sensación como si a mi lado estuvieran las mujeres que habían vestido la ropa y que me miraban con benevolencia".

Eva Suchánková
El negligé, en checo "nedbalky", era la ropa ligera de la mañana bajo la cual no se ponía el corsé. Se trataba de una larga bata ligera decorada con encajes y cintas con las que se llevaban zapatillas bordadas. Muchas veces, las damas intentaban vestir a juego con el interior de su habitación. La ropa interior es puramente blanca, no obstante, en el segundo rococó empezaron a ponerse de moda enaguas rojas o combinaciones de negro y blanco, explicó Eva Suchánková.

"No tenemos cofias, pero exponemos batas de la mañana y de la noche, calzones femeninos abiertos y cerrados, encajes cosidos. La baronesa de Jelení me regaló un precioso pañuelo con encajes, que era un lujo. Se puede notar que su propietaria lo ajustó, porque lo estimaba mucho".

En la autobiografía de la conocida autora checa de novelas rosas de principios del siglo pasado, Vlasta Javorická, la lectora se entera que al acabar la escuela las jóvenes tuvieron que hacer metros de encajes a base de ganchillo. Los chicos no tenían que saber que los encajes servirían como calzoncillos.

¿Qué agregar? ¿Se podría llevar la ropa interior de Art Nouveau hoy? ¿Era cómoda?

"¿Y por qué no? Claro que sí. Le entraba perfectamente el aire", opina Eva Suchánková.