Ariadna Castellanos: “Todavía no hay una forma de tocar el piano flamenco que la gente diga: esa es la buena”.
La pianista Ariadna Castellanos trae este viernes al festival Colores Flamencos de Olomouc su particular visión del flamenco, marcada por su formación clásica, la riqueza improvisatoria del jazz e incluso la música electrónica. Con Radio Praga ha hablado de la aventura de adentrarse en el flamenco armada con un piano, de su último álbum, ‘MJU:ZIK’, y de mucho más.
Rompedora al introducir en el flamenco una nueva aproximación musical, Ariadna Castellanos destaca por su uso de armonías del jazz, su capacidad de improvisación y su brillante técnica, obtenida gracias a su formación clásica. Además de grabar con Javier Limón como productor, ha colaborado con Jorge Pardo, Agustín Carbonell El Bola, el Niño Josele, Sandra Carrasco o Pepe de Lucía, entre otros.
En el mundo de la música desde los seis años, Ariadna estudió música clásica en el Guildhall School of Music and Drama de Londres y más tarde recibió la prestigiosa beca presidencial para estudiar en el Berklee College of Music de Boston, considerada la mejor escuela de jazz del mundo. Precisamente en torno a su formación nos viene a la cabeza nuestra primera pregunta.
¿En qué momento decidiste hacer una fusión de flamenco-jazz o flamenco-clásica? Porque tienes una formación variada, siempre te ha apasionado el flamenco, pero debió haber un momento en el que decidiste tomar un camino artístico y tomaste este.
“Yo lo del flamenco lo empecé cuando estaba estudiando clásico, antes del jazz. Yo estaba estudiando primer en España y tenía un vecino que tocaba guitarra flamenca y él me iba enseñando. Yo de hecho mi tesis de la universidad la hice de flamenco. Yo iba estudiando clásico y lo otro lo iba haciendo de oído, con gente que veía cuando iba a España los veranos. Iba aprendiendo de la gente que podía, de guitarristas, de bailaores, de discos y todo eso. Y después cuando volví a España, que empecé a trabajar en compañías de flamenco, es cuando me di cuenta de que para tocar mejor flamenco me hacía falta más armonía de jazz, sobre todo armonía moderna y tener más soltura en ese sentido y poder improvisar. Y ya me fui a Berklee a estudiar y allí aprendí improvisación. Pero todo lo que aprendía estaba enfocado a poder improvisar en la música que a mí me gustaba, que era el flamenco”.Es curioso que normalmente el flamenco, cuando se fusiona, se suele fusionar con el jazz. ¿Por qué piensas que es así?
“Porque tiene una parte que se parece bastante, que es la parte de improvisar, que es la parte que el clásico no tiene, que está todo escrito y todo predeterminado. En el flamenco hay partes que están, no escritas porque no se escribe, pero que ya las has compuesto antes, y son cerradas, pero luego tiene una parte muy del momento, y esa parte conecta mucho con el jazz.
Y aparte las armonías del flamenco durante muchos años estaban más cerradas, y el jazz, aunque no te salgas de esas cadencias armónicas, le puedes ir añadiendo colores. Y eso ha hecho que el flamenco de ahora, casi todos los guitarristas, los acordes, a la gente que no sabe mucho del mundo del flamenco y del jazz por separada, les suene a jazz. Suena a jazz porque tienen más tensiones que tenían antes, y eso es porque mucha gente del flamenco, ahora que todos escuchan todo, lo escucha, está You Tube, están los discos, la gente viaja, pues se van mezclando”.
"Suena a jazz porque tienen más tensiones que tenían antes, y eso es porque mucha gente del flamenco, ahora que todos escuchan todo, lo escucha, está You Tube, están los discos, la gente viaja, pues se van mezclando”
Tú eres pianista, pero el piano no es un instrumento tradicional del flamenco. ¿Ha supuesto eso algún problema?
“Bueno, sí ha habido. Sobre todo el sur de España, donde la gente entiende mucho más, sabe mucho de flamenco y es más tradicional, pues muchas veces un cantaor tenía un concierto, y decía ‘yo voy con piano’, y él ‘no, no, no, tienes que venir con guitarra’. Y es una pena, pero en el otro sentido es bueno, porque guitarristas hay muchos más y pianistas es una cosa que no se ha hecho casi y tienes que inventar tu camino.
Esto es malo porque no tienes de dónde aprender del piano directamente, yo he aprendido todo de guitarristas, pero es muy bueno porque es mucho más creativo, todo lo tienes que investigar y averiguar. Todavía no hay una forma de tocar piano flamenco que la gente diga: esa es la buena. Estamos todo el mundo haciéndolo como podemos, cada uno con sus recursos. Hay pianistas que son guitarristas que luego tocan el piano, hay gente que viene del jazz, yo vengo del clásico, y cada uno lo adapta a la música que haya tocado antes".
¿Qué puede aportar el piano como instrumento al género?
"Obviamente hay una parte rítmica que tiene la guitarra que yo personalmente intento hacer con la caja del piano, que tiene los mismos armónicos que tiene la caja de la guitarra, cuando le damos golpes y tal. Hay una parte rítmica que le cuesta más pero hay una parte de texturas que el piano tiene muchas más posibilidades que la guitarra como instrumento, porque tiene un registro más amplio, porque tiene pedal, porque tiene más armónicos… Todo eso yo creo que puede ampliar un poco las texturas de lo que es el flamenco".
Siendo más concretos, ¿qué es lo que vas a tocar en el festival esta noche?
"Pues la primera parte voy a hacer piano solo. Voy a tocar un tema de Paco de Lucía que se llama La Barrosa, que arreglé para piano. Voy a tocar bulerías, voy a tocar una rondeña, que es un palo libre del flamenco, tangos y todo eso, del disco anterior.Y luego en la segunda parte viene un percusionista que se llama Ed Ostos, su nombre artístico es Ed is Dead. Él en realidad es productor de música electrónica, lo que pasa es que nos juntamos y hemos hecho un disco nuevo que se llama MUJ:ZIK. Aparte de tocar percusión va lanzando sonidos que el se inventa, entonces hay efectos sonoros que simplemente con la percusión no se podrían hacer. Por ejemplo uno de los temas, que hemos hecho con La Tremendita, una cantaora de flamenco de Sevilla que yo admiro mucho, la voz la tenemos grabada, la tiramos y tocamos encima. Y luego vamos a hacer otro tema de Paco de Lucía, ‘Zapateao’, pero en vez de tocar con percusión normal, en el disco está grabada con cajón, pero aquí se le pone cajón y sonidos digitales. Es como una batería que lleva sus propios sonidos, es como… diferente.
Pero hay más gente que está haciendo esto, en baile sobre todo lo he visto más en España. Los sonidos electrónicos tienen ciertas frecuencias que los sonidos acústicos no tienen, entonces llenan mucho el espacio”.