Antiquímicos checos refuerzan monitoreo en Kuwait

Dusan Lupuljev, foto: CTK

El avance de las tropas aliadas hacia Bagdad aumenta el peligro de que Iráq utilice armas de destrucción masiva. El Batallón antiquímico checo-eslovaco dislocado en Kuwait reforzó este martes el monitoreo de la situación biológica y química.

El comandante del Batallón antiquímico checo-eslovaco, Dusan Lupuljev, aseguró que sus soldados se encuentran bien, pese a que han registrado este martes un elevado número de alertas de peligro de acciones desde el aire.

"En vista del peligro real de que Iráq utilice armas de destrucción masiva, el Gobierno de Kuwait solicitó a nuestro Batallón intensificar el monitoreo para detectar la eventual presencia de elementos biológicos, químicos y radioactivos en su territorio. Estamos en alerta las 24 horas. Sin duda, Iráq responderá al avance de los aliados hacia Bagdad con más ataques aéreos".

A la pregunta de la prensa sobre si el eventual uso de armas de destrucción masiva por parte iraquí amenazaría directamente el Batallón checo-eslovaco, el general Lupuljev respondió.

Dusan Lupuljev,  foto: CTK
"Afectados directamente estaría la población civil y los soldados en el territorio donde se utilizarían dichas armas, es decir, con toda probabilidad en Bagdad y sus cercanías. Pero afectados podríamos estar también nosotros en Kuwait. Sabemos que Iráq posee misiles de largo alcance que pueden portar sustancias biológicas, tales como ántrax o sarin, y éstos sí que llegarían hasta Kuwait".

El general Dusan Lupuljev destacó que el estado psíquico de sus soldados es muy bueno.

"En ello influyó positivamente el encuentro de nuestras esposas, familiares y amigos este lunes en la ciudad de Liberec; y el Ministerio de Defensa les posibilitó contactarse por teléfono con nosotros. Quisiéramos agradecer también a todos los ciudadanos checos y eslovacos que no se olvidan de nosotros. Recibimos diariamente centenares de mensajes por teléfono y electrónicos en los que se solidarizan con nosotros y expresan su orgullo por nuestra labor en Kuwait", subrayó el comandante del Batallón antiquímico checo-eslovaco, Dusan Lupuljev.