Alianza Cívica Democrática pagará su deuda
La Alianza Cívica Democrática, miembro de la opositora Coalición de los Cuatro Partidos, acepta las condiciones de pago de su deuda, propuestas por sus socios, pero rechaza la fusión con la Unión de la Libertad.
La deuda impulsa también a los periodistas a hurgar en el pasado de la Alianza Cívica Democrática que siempre se ha presentado como un partido de impecables caballeros, pero algunos de sus ex dirigentes no vacilaron en los años 90 en recurrir a turbias operaciones para resolver la financiación de este pequeño partido. Desde entonces la Alianza Cívica Democrática arrastra la deuda que alcanza ahora la suma de 70 millones de coronas, equivalentes a casi 2 millones de dólares.
El democristiano Partido Popular, uno de los principales integrantes de la Coalición de los Cuatro Partidos, instó a que la Alianza Cívica Democrática solucionara el problema de su deuda. Si no se cumplía esta condición los democristianos amenazaban con retirar de las listas de la Coalición de los Cuatro Partidos a los candidatos de la Alianza. Proponían también como solución la fusión de la Alianza con la Unión de la Libertad, otro de los integrantes de la Coalición.
Colocada entre la espada y la pared, la Alianza Cívica Democrática ha aceptado las condiciones de pago de la deuda que han propuesto sus socios de la Coalición de los Cuatro Partidos. La Alianza está dipuesta a pagar a su acreedor- la compañía de Seguros Checa- cada año cinco millones de coronas- unos 140 mil dólares- que espera recibir de los donantes cuyos nombres dará a conocer.El presidente de la Alianza Cívica Democrática, Michael Zantovský, rechaza, sin embargo, la fusión de su partido con la Unión de la Libertad. Tampoco la dirigente unionista, Hana Marvanová, lo considera conveniente.
"Negociaciones de este tipo podrán conducirse tan sólo después de las legislativas," opina Marvanová.
Es obvio que los conflictos en el seno de la Coalición de los Cuatro no pasaron desapercibidos a los electores. A principios del mes de curso la votarían el 22 por ciento de los electores. Ello bastaría para ganar las elecciones, pero es un siete por ciento menos que en diciembre. Pero es probable que las intenciones de voto de la coalición sigan cayendo. "Es natural que la confianza haya sido afectada," admitió Hana Marvanová.