Ales Hrdlicka comprobó el origen asiático de los indios americanos

El Dr. Ales Hrdlicka es una de las personalidades fundacionales de la Antropología mundial. Descifró el origen de los pobladores de América, los indios, y reunió pruebas convincentes sobre la igualdad de todas las razas.

"Toda la Humanidad tiene el mismo origen", ésta fue la principal tesis defendida por el Dr. Ales Hrdlicka que rechazaba rotundamente las teorías seudocientíficas sobre la superioridad de algunas razas.

Este tenaz, laborioso y al mismo tiempo modesto científico nació en la ciudad de Humpolec, en marzo de 1869, como hijo primogénito de un ebanista. En la región pobre de la Meseta Checomorava su padre ganaba a duras penas el sustento para sus siete hijos y por eso optó por emigrar con toda la familia a Estados Unidos. Ales tenía trece años cuando desembarcó en Nueva York con sus padres y hermanos.

En su patria checa Ales Hrdlicka había frecuentado un liceo. Sin embargo, en Estados Unidos le esperaba el trabajo en una fábrica tabacalera donde en jornadas de diez horas elaboraba puros.

A los diecinueve años el organismo de Ales Hrdlicka no aguantó la fatiga y el joven contrajo una grave pulmonía. Paradójicamente, el momentáneo mal redundó en provecho del joven: en el hospital neoyorquino donde estaba ingresado, la inteligencia de Ales Hrdlicka no pasó desapercibida al médico que lo atendía y éste le recomendó estudiar en la Facultad de Medicina.

"Los padres se oponían, los amigos me disuadían, pero no les hice caso", escribiría más tarde el Dr.Hrdlicka. A los veinte años se inscribió en la Facultad de Medicina y tres años después se graduó como el primero de su curso. El Dr. Hrdlicka siguió estudiando y más tarde despertó su interés por la naciente Antropología.

A lo largo de su carrera de antropólogo el Dr. Ales Hrdlicka visitó casi todos los yacimientos mundiales de los restos del hombre fósil. Estuvo en la India, Ceilán, Java, Australia, África del Sur y China. Exploró las necrópolis indias en Perú, México y América Central. Concretamente en Perú reunió una colección de tres mil cráneos indios.

Deseando recabar pruebas convincentes sobre el origen asiático de los indios americanos cuyos antepasados a juicio de Hrdlicka cruzaron el estrecho de Behring, el antropólogo realizaría exploraciones en Alaska, Siberia, Tibet, Mongolia y Manchuria, y en todos esos países hallaba semejanzas con los pobladores primitivos de las Américas.

Antes de la genial conclusión de Ales Hrdlicka de que los indios americanos provenían de Asia, entre los científicos reinaba una confusión al respecto del origen del hombre americano. Los entusiastas buscaban en aquel entonces los vestigios de los primeros pobladores de América desde Alaska hasta la Tierra del Fuego.

El paleontólogo Florentino Ameghino elaboró en Buenos Aires una tabla de la evolución del hombre en el suelo americano. Algunos antropólogos avanzaban la hipótesis de que en el mundo hubo ocho cunas de la Humanidad y Ameghino trataba de demostrar que una se hallaba en América. Se oyeron incluso voces que apuntaban a que toda la Humanidad había nacido al pie de la Cordillera de los Andes.

Mientras tanto, Ales Hrdlicka se preparaba para el congreso de americanistas en Buenos Aires donde se proponía refutar las hipótesis de Florentino Ameghino. Era el año 1910 y Hrdlicka tenía en su currículo científico exploraciones paleontológicas en tres continentes.

El Dr. Ales Hrdlicka pensaba que los supuestos restos de hombres prehistóricos hallados en América por Florentino Ameghino no podían ser auténticos. En América se había detenido la evolución de los simios en un nivel muy bajo y los póngidos, antepasados lejanos del hombre, jamás habían existido en el Nuevo Mundo. Hrdlicka opuso a Ameghino la hipótesis de que los indios habían venido a las Américas desde Asia.

En el congreso de Buenos Aires, Hrdlicka refutó una de las teorías de Ameghino tras otra. Llegó a demostrarse, además, que los huesos que Florentino Ameghino consideraba como restos del hombre fósil, pertenecían, en realidad, a una fiera desaparecida, y el cráneo era de un hombre moderno. El mundo científico acabó por dar la razón al Dr. Ales Hrdlicka de que los indios americanos son de origen asiático.