40 grupos de rock tocaron en pequeña aldea morava

El símbolo del festival Králíky

El festival de música rock en la aldea de Králíky, Moravia de Norte, figura entre los cinco festivales más grandes en la RCh. El pasado fin de semana se celebró su edición número 11. Este año acudieron más de 4500 visitantes que pudieron escuchar a casi 40 grupos checos y del exterior.

El festival creció en comparación con el año pasado. Además de escuchar música, los visitantes podían ir al teatro, al cine, al salón de té o a la piscina. Todo funcionaba perfectamente.

Petr Choura, uno de los organizadores, mencionó que este año fue hasta el momento el mejor de toda la historia del festival. "A pesar de que vienen sobre todo grupos que tocan música dura, todo es muy tranquilo. Queremos mostrar las posibilidades de comunicación entre varias culturas y actividades, por eso se puede encontrar aquí incluso cocina vegetariana", dijo Petr Choura.

El festival fue dedicado a la música rock en diferentes formas. El viernes resaltó entre los participantes Carlos de Nicaragua, antiguo compañero de Manu Chao del grupo Mano Negra, al compás del reggae. El sábado destacó la presencia del grupo Leibach de Eslovenia que toca un retumbante rock industrial. Los visitantes podían también escuchar muchos renombrados grupos del escenario de rock checo, -123 minutos o Moldava, entre otros.

Los habitantes de la aldea de Králíky ya se han acostumbrado y no se oponen al festival. "Tres días lo aguantamos, aunque no tendría que ser con volumen tan alto", señaló una señora de setenta años que vive a diez metros del podio principal, agregó, no obstante, que quizás más ruido hay en Králíky si se juega un partido de fútbol.