Una persona vinculada a los servicios de inteligencia rusos vivió el año pasado en Chequia

La seguridad en la República Checa se vio amenazada el año pasado por la dependencia de las materias primas rusas. También causaron daños la propaganda del Kremlin, que está provocando la radicalización de una parte de la sociedad, según el informe anual de los Servicios de Inteligencia checos (BIS). Este informe también alerta de que una persona vinculada al GRU, servicios de espionaje militares rusos, se trasladó a la República Checa y utilizó cobertura periodística para asistir a eventos internacionales con representantes de la oposición rusa.