Una mirada al futuro de la OTAN 10 años después de la entrada de la República Checa

Foto: OTAN fotos

Praga acoge un doble aniversario: los 60 años de la creación de la OTAN y 10 años de la entrada de la República Checa en la organización. En el ciclo de conferencias organizado por el Senado checo, los participantes debatieron sobre el futuro de la Alianza y destacaron lo conseguido desde su fundación.

Vlasta Parkanová y Přemysl Sobotka  (Foto: CTK)
Personalidades de rango internacional como la antigua secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright o el secretario general de la OTAN Jaap de Hoop Scheffer se han reunido este jueves en Praga para analizar el futuro de esta alianza militar en el nuevo contexto internacional.

En este sentido, la cuestión más importante a la que se enfrenta la OTAN es su ampliación y los límites que ésta debería tener. El ex presidente checo Václav Havel, bajo cuyo mandato la República Checa entró en la Alianza, tiene claro que no todos los países deberían formar parte de la OTAN.

“La pertenencia a la Alianza está definida por unos valores comunes pero también por límites geográficos. No puede extenderse eternamente. Debería terminar en la frontera de Bielorrusia, Ucrania, Rusia... Para que haya buenas relaciones debe poder saberse donde empieza y donde termina el otro bloque”, opinó Havel.

Los dos próximos candidatos a incorporarse a la OTAN son Croacia y Albania, y de momento está establecido que los nuevos miembros sean únicamente europeos. De hecho, las relaciones entre la Unión Europa y la Alianza fue uno de los principales temas de las conferencias.

Respecto a los diez años de pertenencia de la República Checa, el presidente del Senado, Přemysl Sobotka, destacó el símbolo de apertura y normalización política que significó la entrada del país en la OTAN.

“Durante la Guerra Fría, la mitad de Europa estaba bajo una dictadura totalitaria y la otra construía la democracia bajo la protección de la OTAN. En nuestro país durante décadas nos decían que la OTAN era el agresor y que su polo opuesto, el Pacto de Varsovia, protegía a la sociedad. Realmente era lo contrario, como se demostró en 1968”, explicó Sobotka.

Por otro lado, la ministra checa de Defensa, Vlasta Parkanová, destacó la renovación realizada en las Fuerzas Armadas del país desde la llegada de la democracia y su conversión en un ejército operativo y comprometido en misiones internacionales. Parkanová subrayó especialmente la contribución checa en Afganistán.