UE está dispuesta a aceptar un compromiso sobre el libre movimiento de mano de obra
La Unión Europea está dispuesta a aceptar un compromiso en lo que se refiere al libre movimiento de mano de obra procedente de los futuros nuevos países miembros. Sin embargo, las empresas procedentes de esos países- incluída la República Checa - tendrán dificultades al intentar expandirse a los mercados comunitarios.
Los cancilleres de los Quince decidieron ayer en Bruselas apoyar la propuesta sueca que supone que los trabajadores de los nuevos Estados miembros de Europa del Este no tendrán durante dos años el acceso libre al mercado de trabajo de los demás países comunitarios.De esta manera no se cumpliría la exigencia de Alemania y de Austria que suponía un período transitorio de siete años.La República Checa como uno de los países candidatos al ingreso a la Unión Europea, resultaría beneficiada con la reducción del período transitorio de siete años a dos.El portavoz del Ministerio checo de Relaciones Exteriores, Ales Pospísil, comentó que la propuesta sueca allana el camino hacia un compromiso razonable.
Entretanto, las firmas checas o polacas podrán ver dificultada su expansión a los mercados comunitarios una vez que sus países estén en la Unión Europea. Las respectivas barreras afectarían sobre todo al sector de la construcción, a los transportistas, a los talleres de reparación y en general a los servicios.Los Estados de la Unión podrán decretar diversas prohibiciones o limitaciones a las actividades de las firmas checas siempre que consideren que éstas representan una peligrosa competencia para las empresas locales. Ello permitíra a Alemania y a Austria prohibir en su territorio, por ejemplo, las actividades de las constructoras checas.