Si van a comer en Praga, no olviden la propina

Foto: CTK

Comer en un restaurante y pagar por ello es algo que todos hacemos. Pero la cosa cambia cuando se trata de rascarnos el bolsillo y dejar unas monedas extras por el servicio recibido. Hoy, en Un mundo de diferencias hablamos de propinas.

Foto: CTK
En bares, restaurantes y clubes ya son muchas las veces que han mirado mal a Juan, un joven español que reside en Praga y que no está acostumbrado a dar propina en los establecimientos que frecuenta. Una práctica muy arraigada por estas tierras y que tiene desconcertado a más de un turista.

“Bueno, la verdad es que me quedé bastante sorprendido la primera vez que fui a comer a un restaurante aquí en Praga. Cuando terminamos de comer el camarero nos dijo que la propina no estaba incluida en la cuenta… No entendí lo que quería decir, y una amiga checa, me contó que aquí es muy habitual dejar algunas coronas por el servicio prestado”.

No es cuestión de hacer un favor o de aumentar el salario de los camareros, aquí en la República Checa es costumbre dejar una coronas, eso sí, siempre que te hayan servido en mesa. Aún así, Juan no entiende porqué debe dejar propina, ya que él nunca la ha dejado.

“Yo es que no creo en eso de dejar propinas. En España lo hago cuando voy a un restaurante y me tratan bien, o cuando la comida ha sido muy buena… No suelo dejar dinero así como así, entre otras cosas porque soy estudiante y mi situación económica no es la óptima para ir dejando propinas por ahí”.

Ya saben amigos, si quieren comer en un restaurante, o simplemente tomar una cerveza, no olviden que al final hay que ser un poco más generoso, aunque sea, por cortesía.