Se cumplen 20 años de la inclusión del barrio judío y la Iglesia de san Procopio en la lista de la UNESCO
La basílica de san Procopio y el barrio judío de Třebíč atraen cada año a miles de visitantes a la pintoresca ciudad de Třebíč, en la Meseta Checo-Morava. Después de Jerusalén, los monumentos judíos de esta ciudad son los únicos que se inscribieron de forma individual en la lista del Patrimonio Cultural de la UNESCO.
El barrio judío, con su cementerio, y la basílica de san Procopio, en Třebíč, destacan por sus monumentos arquitectónicos y urbanísticos al tiempo que reflejan la excelente coexistencia entre la cultura cristiana y la judía, desde la Edad Media hasta el siglo XX.
La basílica de san Procopio
La basílica de san Procopio, consagrada en un inicio a la Asunción de la Virgen María, comenzó a ser construida en los años 30 del siglo XIII como parte del monasterio benedictino local. Se le conocía como una las joyas arquitectónicas medievales más famosas a nivel europeo. A pesar de ello, durante algún tiempo fue utilizada como almacén, granero, caballeriza o fábrica de cerveza. Después de su remodelación, que estuvo a cargo de František Maxmilián Kaňka en la primera mitad del siglo XVIII, fue consagrada a san Procopio.
El barrio judío
Callejuelas estrechas, galerías públicas, pórticos, plazas románticas y balcones. El barrio judío tiene 123 edificios antiguos conservados hasta el presente, entre los que figuran el ayuntamiento, la sede del rabino, un hospicio, un hospital y una escuela.
Las dos sinagogas del barrio son verdaderas joyas arquitectónicas. La Delantera, situada en la plaza Tiché náměstí, es utilizada en la actualidad por la Iglesia Husita Checoslovaca. La otra, Trasera, fue construida alrededor del año 1669. Sus interiores están decorados con frescos barrocos de comienzos del siglo XVIII. Hasta los años 20 del siglo XX sirvió para fines religiosos, posteriormente fue utilizada como depósito de pieles y durante el comunismo sirvió como almacén de frutas y verduras. Entre 1989 y 1997 fue restaurada y actualmente está abierta al público.
El barrio judío tiene su cementerio con 11.000 tumbas y 3.000 lápidas.
El palacio de Třebíč también fue inscrito en el Patrimonio de la UNESCO
La UNESCO decidió en 2018 incluir el palacio de Třebíč en la Lista del Patrimonio Mundial, ayudando así a incrementar el interés de los turistas por la ciudad. El año pasado Třebič recibió a más de 43.000 viajeros.
