Prosiguen investigaciones de accidente de helicóptero checo

El helicóptero militar Mi-8

El ministerio de Defensa checo investiga las causas por las cuales se precipitó a tierra un helicóptero militar en Bohemia del Sur, mientras que sus pasajeros, entre ellos el astronauta estadounidense de origen checo, Eugen Cernan, se recuperan de las lesiones sufridas.

El helicóptero militar Mi-8, a bordo del cual viajaban el domingo pasado el astronauta estadounidense, Eugen Cernan y el checo, Vladimír Remek, tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en Bohemia del Sur, al fallarle uno de los motores. Durante el aterrizaje surgieron, al parecer, complicaciones de carácter técnico y en los últimos metros el helicóptero impactó con el suelo. Varias personas a bordo resultaron heridas, debiendo ser transportadas al hospital militar de Praga.

Las investigaciones no han dado todavía con una respuesta clara sobre las causas del accidente. Expertos del ministerio de Defensa checo rechazan responsabilizar del accidente al piloto del helicóptero, reconociendo que no recuerdan caso en el que fallaran simultáneamente los dos motores de un helicóptero Mi-8.

Se especula que una de las posibilidades haya sido el mal estado del tiempo, lo que obligó al piloto a volar a baja altura; no se descarta que a los motores hayan penetrado aves que causaron que los mismos se bloquearan.

Las investigaciones prosiguen y sus resultados pueden dar una explicación inesperada, pero la mayoría de los expertos militares defienden al piloto, coincidiendo en que actuó de manera profesional. También el astronauta estadounidense, Eugen Cernan, considera que todo fue casual. Cernan destacó que lo más importante es que gracias a la pronta ayuda se lograra prevenir una tragedia mayor, que pudo haber tenido lugar en caso de que el helicóptero explotara después del impacto.