Profundos cambios en la democracia cristiana

La cúpula del democristiano Partido Popular se desmorona. Tras el fallido intento del hoy ex presidente de dicha agrupación, Miroslav Kalousek, de formar gobierno con la socialdemocracia, tolerados por los comunistas, la militancia demócrata cristiana exige cambios.

Cyril Svoboda (a la derecha) y Milan Simonovsky (Foto: CTK)

En la sesión extraordinaria de la Conferencia Nacional, de este lunes, dimitieron los vicepresidentes Cyril Svoboda y Milan Simonovsky, dos cabezas visibles de la democracia cristiana.

Tras la dimisión del líder Miroslav Kalousek, las riendas del partido las lleva, de manera interina, el primer vicepresidente Jan Kasal, hasta la celebración del Congreso extraordinario convocado para diciembre.

"El Partido Demócrata Cristiano dijo de una vez por todas y para siempre que no está dispuesto a integrar a toda costa cualquier gobierno. Recibimos una generosa oferta, como nunca antes, pero la rechazamos. Creo que finalmente se pone fin al mito que sobre nosotros se propaga", subrayó Jan Kasal.

Jan Kasal (a la derecha) y Miroslav Kalousek (Foto: CTK)

Más de dos meses después de las elecciones legislativas, los líderes políticos no logran ponerse de acuerdo para la formación del nuevo gobierno. Resulta que los conservadores, los democristianos y los verdes, tienen juntos 100 escaños y los otros 100 corresponden a socialdemócratas y comunistas, de un total de doscientos escaños en la Cámara de diputados.

El designado primer ministro, Mirek Topolánek, ganador de los comicios tratará este viernes de presentar ante la Cámara de diputados a su primer Gabinete.

No obstante, partiendo de la correlación de fuerzas en la Cámara de diputados, es posible que el nuevo gobierno no sea ratificado por los legisladores.

Mirek Topolánek insiste en que una salida a la situación tablas surgida tras las elecciones es la ratificación de un gobierno provisional que lleve al país a la celebración de elecciones anticipadas.