Primer centro de prevención de la drogadicción entre la minoría gitana

drogas

En Praga será creado próximamente el primer centro de prevención de la drogadicción, destinado a atender a los ciudadanos de la etnia gitana. El número de toxicómanos en esta etnia crece dramáticamente.

La más vieja generación de los gitanos checos está consternada:sus hijos y nietos experimentan cada vez más con las drogas...

drogas
El teniente de alcalde de la capital checa, Otto Kechner, encargado de la problemática social, señala que la drogadicción empieza a crear problemas en el seno de las propias familias gitanas. La generación más vieja asiste con espanto a cómo sus descendientes experimentan con la droga. Los gitanos de mayor edad de los barrios capitalinos de Nusle, Karlín, Smíchov y Zizkov lanzan la alarma al ver engancharse a la droga a un número cada vez mayor de jóvenes gitanos.

También Michal Horák de la asociación cívica Host, cuyos activistas trabajan con los jóvenes gitanos en la calle, confirma que el número de drogadictos entre los gitanos crece. En los primeros seis meses del presente año, los activistas de Host prestaron asistencia a 1700 drogadictos gitanos. En todo el año pasado habían atendido a tan sólo 2600.

Los especialistas sostienen que el boom de la droga empezó en la etnia gitana de la República Checa hace cuatro años. Según Nina Janysková, coordinadora de la lucha antidroga en la capital checa, era alarmante que los gitanos empezaron a experimentar con la droga a una edad muy baja, no constituyendo una excepción drogadictos de ocho años de edad.

Lo peor era, dice la especialista, que no empezaban con la marijuana sino que se inyectaban directamente heroína.Todavía hace diez años, los niños y adolescentes gitanos se contentaban con inhalar solventes y pegamentos.

Ante el crecimiento de la toxicomanía entre los gitanos, el Ayuntamiento de Praga liberó en estos días la suma necesaria para la instalación del primer centro antidroga destinado a los drogadictos de esta etnia. Del funcionamiento del centro se encargará la asociación cívica Host.

El jefe de Host, Michal Horák, matiza que el centro de prevención de la drogadicción entre la población gitana podrá aprovechar los resultados de dos años del trabajo sobre el terreno que tienen en su haber los activistas de esta asociación cívica. El centro permitirá un trabajo más sistemático con los drogadictos gitanos y un mejor conocimiento de su estado de salud.

El jefe de la asociación cívica relata que hasta el presente el trabajo con los gitanos era deficiente porque los activistas, por miedo a atemorizar a los toxicómanos, no les preguntaban su nombre ni su historial de drogadictos, por lo que prácticamente no sabían nada de las personas a las que querían ayudar.

Horák considera que el nuevo centro de prevención de la drogadicción, reservado exclusivamente a los gitanos, podrá prestar ayuda a jóvenes de esta etnia que por desconfianza no se dirigen a ninguno de los centros existentes, frecuentados por toxicómanos de la población mayoritaria.