Presidente Zeman critica a los diputados por el alto nivel de corrupción en el país

Miloš Zeman en la Cámara de diputados, foto: ČTK

El presidente checo, Miloš Zeman, considera que los mayores problemas del país son la corrupción, el desempleo y la pérdida de confianza en las instituciones públicas. Durante un discurso en la Cámara de diputados el mandatario criticó al Gobierno y a los legisladores; dio consejos y delineó cómo se imagina la política exterior checa.

Miloš Zeman en la Cámara de diputados,  foto: ČTK
El mandatario Miloš Zeman llegó pisando fuerte. Tras su inauguración en marzo empezó una serie de visitas y entrevistas con los máximos representantes del Estado y del Gobierno.

Después de visitar el Senado tocó ahora el turno a la Cámara Baja. En su discurso del martes el presidente criticó a los legisladores y al Gobierno por el nivel de corrupción, el desempleo y la pérdida de confianza en las instituciones públicas.

De acuerdo con Zeman para luchar contra esos tres males es necesario aprobar una ley para determinar el origen de los bienes adquiridos, apoyar las inversiones y enmendar la ley electoral.

El presidente Miloš Zeman dedicó especial atención a la política exterior y a las relaciones con la Unión Europea.

“Estoy a favor de que la República Checa se integre a la eurozona en unos cinco años. Me gustaría que Chequia pase a formar parte del núcleo sólido de la Unión Europea, al tiempo que debo reconocer que estoy en contra de muchas medidas absurdas de la burocracia comunitaria”.

Zeman insistió en la necesidad de que el Gobierno aplique una política más activa en la lucha contra el terrorismo internacional, por lo que recomienda una mayor participación de los soldados checos en misiones internacionales.

El mandatario adelantó que todavía este año visitará a los soldados checos desplazados en Afganistán. Zeman subrayó que es sumamente importante luchar contra el terrorismo extra fronteras, para evitar que éste acerque a las fronteras nacionales.

Miloš Zeman y Karel Schwarzenberg,  foto: ČTK
La polémica con el ministro de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg, sobre la nominación de embajadores volvió a relucir. El presidente dio a entender que un acuerdo con el primer ministro, Petr Nečas, puede poner punto final a la disputa entre la Presidencia y la Cancillería.

Resulta que Zeman nominó como embajadora para Eslovaquia a la antigua Primera Dama Livia Klausová, pero el ministro Schwarzenberg no está de acuerdo, ya que con anterioridad había determinado a otra persona para ese cargo.

Hasta el momento los embajadores eran nominados exclusivamente por el ministro de Relaciones Exteriores. Los expertos en Derecho constitucional sostienen que la Carta Magna no excluye al presidente de la República de dicha eventualidad, pero el canciller Schwarzenberg insiste en defender las competencias de su cartera.