Presidente Zeman advierte ante la desaceleración económica
En su mensaje dirigido a la nación con motivo de las fiestas de Navidad, el presidente checo, Miloš Zeman, advirtió ante la desaceleración del desarrollo económico, al tiempo que respaldó al Gobierno y manifestó su apoyo a las misiones militares checas en el exterior.
En el tema de política nacional, Zeman criticó la baja participación de los ciudadanos en las elecciones comunales de otoño que fue del 47% y recalcó que la democracia conlleva tanto derechos como obligaciones.
”La democracia no son sólo derechos, la democracia son también obligaciones. Personalmente y siguiendo el ejemplo de la Primera República Checoslovaca, recomiendo desde hace tiempo recobrar la idea de la participación electoral obligatoria. Considero que ello no nos quitaría mucho tiempo además de que acrecentaría marcadamente el número de electores y con ello obligaría a los partidos políticos a una mayor actividad”.
Zeman agradeció al movimiento ANO y al Partido Socialdemócrata haber creado un nuevo gobierno a pesar de todas las dificultades, y a los comunistas por haber apoyado ese gabinete. A la vez exhortó a la oposición a presentar críticas constructivas al consejo de ministros.Al referirse a la situación económica en Chequia, el primer mandatario advirtió ante la eventual desaceleración del desarrollo económico.
”Por primera vez quiero advertir de que podríamos registrar una desaceleración de nuestro desarrollo económico, lo que se debe a varios motivos. Uno de ellos es que surge una guerra comercial o aduanera entre las dos mayores economías mundiales, que son la estadounidense y la china. Otro motivo es el Brexit y en tercer lugar cabe tener en cuenta que nuestro crecimiento económico lo frena la escasez de mano de obra”.
En esta relación Zeman destacó que respalda la idea de que a las personas que están sanas pero que inventan cualquier cosa para no tener que trabajar y engañan a las oficinas correspondientes, les negaría las ayudas sociales.
El primer mandatario valoró altamente la diplomacia económica y manifestó su respaldo a las inversiones que, como dijo, son el mejor camino hacia un próspero futuro.En lo relativo a política internacional, el presidente checo destacó el significado que tiene para la República Checa ser miembro de la OTAN y la Unión Europea y valoró la participación checa en las misiones militares en el exterior, sobre todo en Afganistán y en la lucha contra el terrorismo internacional. También evaluó positivamente las iniciativas del Grupo de Visegrád en el contexto europeo.
Por otro lado, puso en tela de juicio las informaciones de los servicios de inteligencia nacionales sobre las supuestas actividades de espionaje de Rusia y China en Chequia, y criticó las protestas contra el Gobierno de Babiš. Según Zeman, las personas que salieron a las calles no respetan los resultados de las elecciones democráticas.
”Manifestarse a favor del derrocamiento, o la dimisión del gobierno, en un país con elecciones libres lo considero de menosprecio de la voluntad de los electores”.Al final de su discurso el presidente Miloš Zeman sostuvo que de acuerdo a una reciente encuesta sobre la confianza de los checos en las diferentes instituciones, la mayoría de los checos cree en las Fuerzas Armadas y la Policía, mientras que en los últimos lugares se encuentran supuestamente la Televisión, los diarios, las organizaciones sin fines de lucro y en último lugar las Iglesias. Zeman como de costumbre criticó a los periodistas. Dijo que se creen profesionales pero que no entienden nada y que a pesar de ello quieren aconsejar a los demás.
Mientras que los partidos gubernamentales y los comunistas calificaron este mensaje del presidente Zeman de positivo y objetivo, la oposición esperaba más.
El líder de TOP 09, Jiří Pospíšil, dijo incluso que el discurso del mandatario lo decepcionó. Añadió que esperaba una visión del futuro desarrollo del país, mientras que Miloš Zeman valoró altamente al primer ministro Andrej Babiš y dio las gracias a los comunistas, defendió a los espías chinos y dividió a la sociedad checa en dos grupos, uno representado por la gente ‘mejor’ y el otro por los demás.