Praga bloqueada por importadores de automóviles usados

Los importadores de automóviles usados y los propietarios de autoescuelas checos que en protesta contra el procedimiento del Ministerio de Transportes organizaron un bloqueo vial de Praga, expresaron estar decididos a continuar en el bloqueo hasta que el ministro del ramo no dimita.

Mientras que el centro de Praga se encontraba desde la mañana de hoy en situación de relativa tranquilidad, en las principales vías de acceso a Praga la situación fue diferente. Decenas de automóviles se dirigían hacia la capital checa, para participar en el bloqueo del Ministerio de Transportes checo y de la capital en su conjunto. Los participantes en el bloqueo insistieron en la dimisión del ministro de Transportes, Jaromír Schling, señalando que a pesar de las negociaciones mantenidas hasta el presente, el oficialismo no toma en consideración sus puntos de vista.

Vladimír Zajíc, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación checa de Autoescuelas, indicó que las negociaciones se hacen imposibles por la negativa postura del ministro Schling a todo compromiso. "Conformes estaremos cuando sean satisfechas nuestras demandas," apuntó.

Al bloqueo se sumaron también los taxistas de Praga, quienes señalaron que también ellos se ven obligados a superar en su trabajo muchos obstáculos impuestos por el Ministerio de Transportes.

Jirí Kloc, representante de la agrupación de taxistas de Praga destacó que nadie puede predecir el resultado del bloqueo, añadiendo, no obstante, que al mismo se recurrió tras haber sido agotadas todas las posibilidades de llegar a un acuerdo.

El problema radica en que los importadores de automóviles usados insisten en que el Ministerio aprobó una serie de normativas que complican enormemente la importación de coches de segunda mano a la República Checa, lo que afecta a dicho sector. Dañados se sienten también los propietarios de autoescuelas, porque los nuevos tests para obtener el carnet de conducir son tan complicados que no pocos optan por no sacarlo. Por ello, muchas autoescuelas están obligadas a cerrar. Las negociaciones entre el Ministerio de Transportes y las partes afectadas no han dado resultado hasta el momento, por lo que los importadores de automóviles junto con sus colegas de las autoescuelas decidieron recurrir al bloqueo.

Entre la opinión pública checa el bloqueo provocó reacciones diversas. Unos apoyan a los organizadores del mismo, otros los critican.

"Es inadmisible que los importadores de automóviles de segunda mano y los propietarios de autoescuelas se permitan algo semejante y persiguiendo sus propios objetivos presionen a los demás ciudadanos, obstaculizando con ello el transporte en Praga," nos dijo uno de los habitantes de la capital checa. A pesar de las demandas de los organizadores del bloqueo, el Primer Ministro checo, Milos Zeman, indicó que sigue apoyando el procedimiento del Ministerio de Transportes y que la dimisión del ministro no ha sido considerada.