Manifestantes continuaron en bloqueo vial de Praga

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Por segundo día consecutivo prosiguió el bloqueo vial de Praga por parte de los importadores de automóviles usados y los propietarios de autoescuelas checos. Esto como forma de protesta al no conseguir la dimisión del ministro de Transportes, Jaromír Schling.

A pesar de que la policía anunció que en caso de proseguir el bloqueo vial de Praga ya no sería tan tolerante frente a quienes participen en el mismo, los manifestantes indicaron estar decididos a proseguir con la acción mientras el ministro Schling permanezca en el cargo.

Los importadores de automóviles usados acusan al personero de ser el mayor responsable, entre otras cosas, de la imposición de normativas que complican la importación a la República Checa de automóviles de segunda mano. Los propietarios de las autoescuelas afirman a su vez, que les afecta sobremanera que los nuevos tests para obtener el carnet de conducir son demasiado complicados y muchos ciudadanos optan por no sacarlos.

El bloqueo vial de Praga fue iniciado ayer en horas de la manana, participando en el mismo unos ochocientos coches de los manifestantes que llegaron a la capital checa desde diversos puntos del país. La situación que, en horas de la manana, se mantenía en relativa tranquilidad, se agudizó por la tarde cuando los participantes en el bloqueo, al ver incumplidas sus demandas, procedieron a paralizar el tráfico en el centro de la ciudad, impidiendo incluso el paso a los medios de transporte público.

La mayoría de los ciudadanos afectados por la paralización del tránsito en la capital checa manifiesta su desacuerdo con los organizadores del bloqueo, senalando que es inadmisible que un grupo de personas trate de abusar de los ciudadanos para conseguir sus propios objetivos. "Mis simpatías iniciales para con los manifestantes se desvanecieron," señaló una señora mayor radicada en Praga cuando, a causa del bloqueo vial de la capital se vio obligada a bajarse de un tranvía y proseguir a pie su camino.

A pesar de que representantes del Ministerio de Transportes checo y de los manifestantes indicaron que estaba previsto que se realizarían nuevas negociaciones para hallar alguna solución al conflicto, éstas no se celebraron, por no haber disposición suficiente de las dos partes.

El Primer Ministro, Milos Zeman, también se negó a recibir a los manifestantes y a través de su portavoz, Libor Roucek, reiteró que seguía apoyando al ministro Schling.

Los importadores de automóviles usados y los propietarios de autoescuelas checos están decididos a no rendir las armas. Para el domingo venidero tienen acordada una reunión con el vice Primer Ministro checo, Vladimír Spidla.